El cauce del Darro ha llegado, en estos días, a su máxima capacidad de degradación y porquería

Convertir al río  en una cloaca poblada por ratas del tamaño de los gatos desaparecidos hace tiempo y diezmado de patos y ocas por la actuación vergonzosa del propietario de dos perros que, conducidos a su cauce con la intención de azuzarlos contra los indefensos animales, obedecieron con fiereza a su dueño y, los que no mataron murieron abandonados y solos en pocos días.

Es imposible buscar el rastro de alguno herido, porque hace demasiado tiempo que el río está sumido en tal cantidad de hierbas, hierbajos diríamos mejor, árboles con las ramas sumergidas y todo tipo de elementos que ni los mismos trabajadores de la limpieza creemos que pueden recoger por la mezcolanza de maleza.

Si tenemos que pedirle al Tripartito en el poder, que intervengan en el cauce, lo limpien de maleza y de basura y que cumplan con su obligación de sostener, mantener, actuar, adecentar, nuestro río, se lo pedimos, aunque no entendemos por qué no cumplen con sus obligaciones ellos solos y en vez de tanto cambio de florecitas en los parterres municipales del centro de Granada, tratan al Darro como se merece y nos merecemos todos.