PRENSA: El Albaicín se une en defensa de su centro de salud
Los vecinos y vecinas del barrio se han concentrado a las puertas del centro de salud para reclamar estabilidad para sus profesionales y una adecuada cobertura de las sustituciones en verano.
Leer en El Independiente, 11-07-2019
Hasta 6 médicos diferentes en 16 meses, y en cada cita, una enfermera diferente. Es la denuncia que formulan los vecinos y vecinas del Albaicín, que este jueves se han concentrado a las puertas del centro de salud del barrio para reclamar estabilidad para sus profesionales y una adecuada planificación de las sustituciones durante las vacaciones de verano.
El centro de salud, que también atiende a Sacromonte y Haza Grande, es «un elemento clave» para el barrio, un lugar de referencia que contribuye a «la cohesión» de su población, destaca el manifiesto leído en la movilización, elaborado por la Asociación de Amigos del Centro de Salud y por el propio equipo médico.
«Hace tiempo ya que las vecinas y los vecinos del barrio desconocemos el nombre de la doctora o del enfermero que nos atenderá en nuestra próxima cita», lamentan. Y ello a pesar de la importancia de la relación entre médico/paciente. «El conocimiento del historial clínico, el acercamiento a enfermedades crónicas, la evolución de un caso, el contexto familiar e incluso el carácter de un paciente y su percepción de la enfermedad, son claves para el buen funcionamiento de una medicina que por definición aspira a ser preventiva».
Fotos: Asociación de Vecinos del Albaicín y Asociación de Amigos del Centro de Salud.
Y pese a ello, no hay estabilidad de la plantilla. Los vecinos y vecinas quieren que «vuelvan quienes se fueron, que se queden quienes están y vendrán». «Sin estabilidad no hay continuidad, y sin continuidad no hay atención primaria en salud, sino un dispensario como cuarenta años atrás. Renunciando así a las principales virtudes sanitarias, sociales y económicas que puede ofrecer una atención primaria fuerte: mejorar la salud y disminuir las desigualdades sociales de la población».
Los usuarios y usuarias del centro exponen un caso en concreto, el traslado contra su voluntad de la doctora Carolina Morcillo Ródenas. Con menos de un año y medio de servicio en el barrio, es la médica de familia con más antigüedad. Su traslado es forzoso. Es «la gota que colma el vaso».
A todo ello se suma «la precaria cobertura en verano», durante las vacaciones.
El Albaicín reclama la «estabilidad de los profesionales del Centro de Salud a medio y largo plazo; una adecuada sustitución de las vacaciones y de las bajas de profesionales; respeto y garantía de la labor docente del Centro de Salud; y mantener a la doctora Morcillo Ródenas
Consulta el manifiesto: Por la salud del Albaicín
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