El turismo colapsa los autobuses del barrio, que se han visto reducidos en favor de la línea turística, y desespera a los vecinos

Los autobuses del barrio, Albayzín, Sacromonte y conexión Alhambra nos están dando el verano, cada año peor para los vecinos.

Los 32 son numerosos, pero tenemos que bajarnos en catedral y esperar de 12 a 15 minutos, al menos, para poder subir al 31 si vamos a entrar al Albayzín o al 34, dándole la vuelta al Sacromonte y continuando por Chapíz y Pagés.

Eso haríamos, claro, si los 2 autobuses que tenemos del 31 o los mismos del 34, no tuvieran un remolino de personas esperando.

No hay excusas, quitarles el número y añadírselos al 32, conexión Alhambra-Albayzín, para mejorar la frecuencia del turístico nos está perjudicando.

Horas punta, en temporada de turismo cultural? significa cualquier hora, por lo que con demasiada frecuencia tenemos que quedarnos en tierra, mientras vemos alejarse, llenos de visitantes, 31 y 34.

Reforzar las líneas en temporada, sería obligación de los responsables, en vez de camuflarnos como mejoras el añadido de autobuses para turismo cultural y la merma de los destinados a residentes.

No nos explicamos este trato, ¿es que en los barrios los residentes no pagan impuestos?