Los golpes de viento que sufrió el domingo 28 de enero el barrio abrieron las puertas al infausto Paseo de la Muralla Zirí.
En la actualidad, la parte más cercana a la cancela es usada para la obra de restauración de la muralla que se lleva a cabo desde el Arco de las Pesas hasta el Centro de Salud. Pero lo que debería haber sido ya desde hace años un paseo de uso público desde el Arco de las Pesas hasta Puerta Monaita se nos sigue mostrando con una obra abandonada, a medio hacer.
Llevamos muchos años esperando que se desatasque el proyecto y que se retome con soluciones arquitectónicas razonables para este entorno tan singular, tan desconocido y con tanto potencial de esparcimiento para un barrio falto de espacios públicos dignos para el uso ciudadano. Es hora que las administraciones se pongan de acuerdo e inicien un proyecto participado para este paseo.
