Tras el primer intento de forzar la vivienda, se tapió la entrada de la vivienda que está pendiente de rehabilitación. Al segundo intento tiraron parte de los bloques y el sábado volvieron a intentarlo. Esto en el número 13, pero también la casa del número 15 ha sufrido varios intentos por lo que han reforzado las rejas de balcones y ventanas.
Esa misma noche el grupo de jóvenes al que los vecinos responsabilizan de estos hechos destrozaron farolas y otros actos vandálicos en la zona.
Mientras la policía sigue sin resolver el problema angustioso que está sufriendo el barrio con los continuos atracos y tirones a cualquier hora del día o la noche.