PRENSA: El clamor vecinal por la conservación del Albaicín se extiende por Andalucía
El ejemplo de lucha vecinal que representa la Asociación del Bajo Albaicín cala en los centros históricos de la Comunidad, que comienzan a trabajar en red y en contacto con singulares ciudades europeas.
Leer en El Independiente, 01-10-2017
Desde hace años el Bajo Albaicín es un ejemplo de lucha vecinal. Y ese carácter reivindicativo, en el que fueron pioneros, se está extendiendo por toda Andalucía, con un trabajo en red que llega a singulares ciudades europeas. Todas con un objetivo común: barrios céntricos e históricos más habitables en los que vecinos y vecinas tengan voz a la hora de tomar decisiones.
Hace un año que nació la Federación de Asociaciones Vecinales de Centros Históricos de Andalucía, un foro que lanza un SOS porque a los viejos problemas, fundamentalmente la falta de conservación en enclaves que necesitan redoblar esfuerzos para su mantenimiento y el envejecimiento de sus residentes, se suman otros nuevos, como una gran presión turística sobre estos barrios.
Esta semana que termina, en Jerez de la Frontera, los representantes de esta federación apoyaron la manifestación en esa ciudad por la muerte lenta de su centro histórico. Recibieron también el respaldo expreso de la Red ‘Réseau Européen Vivre la Ville!’ que representa a más de 70 asociaciones de vecinos de centros históricos de ciudades europeas (Ámsterdam, Barcelona, Bilbao, Bordeaux, Bruselas, Donostia, Estrasburgo, Florencia, Génova, Ginebra, Ibiza, Lisboa, Lyon, Madrid, Marsella, Montpellier, Nantes, Nápoles, Nimes, Milano, París, Roma, Turín, Toulouse, Venecia, etc.).
«Nosotros los vecinos de los centros históricos de las grandes ciudades queremos, no solo vivir los cambios comunes que están experimentando nuestros barrios, sino también participar en la toma de decisiones y soluciones para las zonas en las que residimos. En ciudades separadas miles de kilómetros, identificamos las mismas necesidades de organizar la sociedad civil y de renovar las formas de participación política para afrontar los retos de los centros históricos de la ciudades», recogía la nota enviada por la red europea en apoyo de los vecinos andaluces. Una red que, por cierto, volverá a reunirse en una reunión que se celebrará en Bruselas.
Vista del Albaicín desde la Cuesta de los Chinos. MIGUEL RODRÍGUEZ
Apartamentos turísticos ilegales, ruidos relacionados con el ocio nocturno y suciedad, son los problemas que preocupan al Albaicín, sumado al agresivo interés de ‘especuladores’ por comprar inmuebles en el barrio. Lo trasladó en Jerez de la Frontera, Lola Boloix, presidenta del Bajo Albaicín y una de las voces vecinales más reivindicativas de Granada. Alertó Boloix de mensajes masivos a los residentes trasladándole el interés en comprar las viviendas.
Una patrulla de policía de barrio permanente
A esos problemas se suma una larga lista de necesidades por la movilidad, la limpieza, los ruidos y la proliferación de terrazas. De ello se ha dado cuenta en la última Junta de Distrito en la que la asociación volvió a reclamar la creación de una patrulla de policía de barrio con sede permanente las 24 horas en el Albaicín, que tenga «el conocimiento necesario del barrio para actuar o servir de apoyo ante situaciones de emergencia». También solicitaron reuniones periódicas con policías, urgencias y bomberos para revisar los protocolos de emergencias del barrio y evitar problemas. En este sentido, los vecinos del Albaicín señalaron situaciones recientes en las que detectaron «tardanza» en la llegada de las emergencias por la falta de conocimiento del barrio.
Especial mención también a los problemas de tráfico en ese último diagnóstico, por la vuelta a los colegios y los autobuses turísticos, y otra petición, la de retirar el tren turístico por el colapso que origina.
En esa Junta de Distrito, como recuerda el Bajo Albaicín en su boletín, de nuevo la preocupación por la ocupación de la vía pública con terrazas. El movimiento vecinal La calle es de todos es otro ejemplo más de que el Albaicín es una avanzadilla para las luchas vecinales que se están librando en los centros históricos andaluces. En el encuentro de Jerez de la Frontera se criticó con dureza una situación que se extiende por toda Andalucía, especialmente la liberalización en la instalación de terrazas.
De todo ello, una vez más, el Albaicín tiene mucho que decir. Y ese es otra de las reivindicaciones: quienes habitan los barrios quieren participar en la búsqueda de soluciones y lo que es más importante, quieren que se les escuche.
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