Que en pleno debate sobre la relación turístico-residencial de los sitios históricos, tengamos en el centro postales como esta, nos sitúa en pleno subdesarrollo donde todavía es posible hasta un contagio infeccioso por el estado de conservación y mantenimiento del Albayzín. Más que el turismo cultural, a los vecinos de estos muladares nos convendría una ONG que nos asista en nuestros tropezones y caídas. Esto es intolerable!
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18 agosto, 2017
Educación y no dejacion. Hay que cumplir la ordenanza municipal y
Quien no la cumpla sanción (que limpie todo lo ensuciado) en este caso.