Estrenan una campaña de concienciación ciudadana para luchar contra los excrementos. Exigen multar mediante pruebas de ADN
Leer en Granada Hoy, 27-01-2017
Pasea por el corazón del Albaicín. Se queda extasiado mirando como la Alhambra asoma por una de las bellas callejuelas de empedrado. Y, de repente ¡zas! pisa una caca de perro. Esto, que parece una breve historia con final escatológico es la realidad que viven cada día los vecinos del histórico barrio que conviven con una cantidad ingente de personas incapaces de recoger las heces de sus canes pero también de aguantarse el pipí hasta que llegan a un urinario público. Así lo relata Belén Arcos, vecina del distrito que mañana llevará a cabo una campaña de concienciación ciudadana en Plaza Larga.
Según detalla esta mujer, que pertenece a la Asociación de Vecinos del Albaicín, es habitual que algunos residentes del barrio no recojan las heces de sus perros por lo que decidieron consensuar una campaña con Inagra para atajar este problema. Para ello, mañana entregarán folletos informativos y unos huesitos de plástico para introducir bolsas de pequeño tamaño para los dueños de animales. Además, desde esta asociación ayer se instó al Ayuntamiento de Granada a identificar el ADN de las heces para poder multar a los propietarios. «Estamos muy cansados de ver el deterioro que tiene el barrio», explica Arcos, que ha llegado a poner carteles en su calle para concienciar a los dueños de los animales. Sin embargo, por el momento, no ha dado resultado. «Una vez incluso, cuando puse el cartel, me dejaron una caca en el zaguán de la puerta», criticó Arcos. «Pedimos que haya más vigilancia y se multe pero también que se modifique la ordenanza de animales de compañía para que se pueda introducir el estudio del ADN en los animales para proceder a la identificación del que comete la infracción. Esta medida ya se ha llevado a cabo en municipios como Xátiva (Valencia) donde el Ayuntamiento obligó a todos los propietarios a registrar el perfil genético de sus mascotas y a colocarles una chapa identificativa para demostrar que están dados de alta. De esta forma, se comprueba que los canes están incluidos en el banco de ADN de cara a las sanciones. Sin embargo, el jefe de la Policía Local, José Antonio Moreno, dudó ayer de que esta medida sea realmente efectiva.
Según explicó, el coste de estos análisis sería muy elevado pero además sería difícil decidir a quién se sanciona. «¿Si pasea otra persona al perro a quién se sancionaría?; ¿Y si no está registrado? Hay muchos animales sin chip», se preguntó Moreno para quien, en estos casos, lo mejor es optar por planes de concienciación ciudadana. Solo así se conseguirá que los vecinos respeten la calle donde conviven todos los ciudadanos. No obstante, la Policía realiza una importante labor para lograr el cumplimiento de la ordenanza de tenencia de animales que se aplica en la capital.
Moreno detalló que en el año 2016, en el Albaicín, se han puesto cinco denuncias por animales defecando; 22 por animales sueltos, 11 por incumplir la normativa de animales potencialmente peligrosos (por ejemplo si no llevan bozal), 4 por ausencia de microchip, 7 por carecer de cartilla sanitaria, 5 por carecer de licencia de tenencia de animal, 2 por carecer de seguro de la res ponsabilidad civil de animales y 1 por molestias causadas por animales. «No se puede arreglar todo a base de multas, lo ideal es la concienciación y en última instancia, aquellos que no se acojan a ningun tipo de norma habrá que sancionarlos», remarcó.
Protesta desesperada para mejorar el distrito
27 enero, 2017
Si veo un perro suelto a quien denuncio si no conozco a su dueño? Las personas mayores les abren la puerta y ya esta el perro vuelve después de dejar sus regalitos. No son solo las heces también la orina y sino mirar las esquinas como están, el olor de las calles. Es un barrio precioso privilegiado en muchos sentidos pero da asco vivir en el. Patrimonio de la humanidad y da asco.