[PRENSA] El segundo Plan Alhambra aumentará el número de calles sin cables en el Albaicín
Fuentes municipales confirman que el Consistorio ya está analizando qué proyectos se incluirán en el programa de reformas que financia la Junta.
Era septiembre de 2023 y Marifrán Carazo apenas llevaba 100 días en la
plaza del Carmen cuando el presidente de la Junta de Andalucía, Juan
Manuel Moreno Bonilla, hizo la primera visita institucional tras el
cambio de gobierno. En aquella cita, los dos representantes hablaron
sobre proyectos comunes, como la ampliación del metro o la búsqueda
de sinergias con la Universidad de Granada y Sierra Nevada. Sin
embargo, la sorpresa llegó en el acto público, cuando la regidora
aprovechó su intervención para solicitar formalmente al dirigente
autonómico- la futura puesta en marcha de un segundo Plan Alhambra.
El programa de restauraciones había sido lanzado en 2020 por el propio
Moreno Bonilla aprovechando los remanentes del monumento nazarí.
La idea era que los fondos, algo más de 15 millones de euros, sirvieran
para recuperar el patrimonio de la ciudad en un momento en el que el
turismo se tambaleaba como consecuencia de la pandemia. Con este
movimiento, el ejecutivo andaluz respondía a las demandas del sector de
inversiones para recuperar visitantes lo antes posible y, al mismo
tiempo, cumplía con el compromiso de campaña de destinar el dinero de
la Alhambra a la propia capital nazarí.
Como confirmó IDEAL, la petición de la alcaldesa fue recibida de buen
grado por la Junta, lo que ha motivado que el Ayuntamiento se haya
puesto a preparar un nuevo paquete de actuaciones. En los últimos
meses, en el Consistorio se ha estado analizando todo lo que ha
funcionado y lo que no del programa, además de revisar el resultado de
las obras.
Las conclusiones, como aseguran fuentes municipales, son «muy
positivas» y apuntan al enorme impacto que han tenido actuaciones a
priori menores como el ocultamiento de los cables en las calles que
conectan el Paseo de los Tristes con San Nicolás, el arreglo de las
principales fuentes ornamentales del Centro, Albaicín y Realejo o la
introducción de nueva iluminación en monumentos como los puentes
del Darro o el Corral del Carbón, entre otros.
De hecho, las conclusiones son tan buenas que la intención del
Ayuntamiento es que estas mismas tres intervenciones repitan de nuevo
en el futuro Plan Alhambra. Como señalan las mismas fuentes, en estos
momentos lo que se está perfilando es el listado de calles del Albaicín
que se someterán a la intervención de ocultamiento de cables.
En la primera fase, cuyo final fue certificado por el Ayuntamiento en
marzo pasado, se tocaron puntos como la calle Pisas, Convalecencia, la
placeta de Benalúa, la calle Benalúa, la cuesta Aceituneros, la calle San
Juan de los Reyes, la cuesta del Granadillo, la placeta Santa Inés Alta,
Clavel de San Pedro, la cuesta Carvajales, la placeta Carvajales, la calle
Rosal de San Pedro, Virgen del Carmen, la plaza Virgen del Carmen, la
calle Almez, placeta Almez, Aljibe del Trillo, la cuesta del Aljibe del Trillo,
la placeta del Comino, la cuesta de las Tomasas, la cuesta de las Cabras y
la plaza de San Nicolás. En todas estas vías se eliminó el cableado y se
aprovechó para darle un arreglo general.
Al igual que se está perfilando las calles a intervenir, también se está
analizando qué monumentos se van a iluminar y qué fuentes
ornamentales se van a retocar después de que, en la primera fase, ya se
acometiesen las de las Granadas, Paseo de los Tristes, Bib-Rambla,
Trinidad, Plaza Nueva, Mariana de Pineda, Plaza de los Campos, Plaza de
Los Lobos, Paseo del Violón y de la Bomba.
Desde el equipo de gobierno apuntan, no obstante, que el segundo
programa de rehabilitaciones tendrá también restauraciones de mayor
importancia, tal y como ocurría con el primero. Si en el que está aún en
marcha se incluían actuaciones como la del Carmen del Negro, la Casa
de los Guardeses, las murallas ziríes del Albaicín o la Casa Ágreda,
intervenciones de un calado similar también se están analizando para
que puedan ser ejecutadas con los fondos del plan.
El fracaso de lo que fue el primer plan ya lo pusimos de manifiesto en un reportaje fotográfico en el que se ven los cables igual que antes de la obra. Quizá algunos menos, pero es que el Ayuntamiento solo mete los tubos en el subsuelo, pero después las compañías los meten o los dejan colgando de calles y fachadas. Está claro que el Ayuntamiento no les obliga a ello. Entre en este enlace o pase por esas calles:

