[PRENSA] El ‘exhibicionismo digital’: la imperiosa necesidad de compartir en redes y que está destruyendo el patrimonio histórico del Albaicín (Granada)
Exhibicionismo digital, postureo en redes sociales, ‘oversharing’, o la infinidad de nombres con los que podemos catalogar una de las patologías que más está sufriendo, en estos momentos, la ciudadanía, y que en Granada, concretamente en el barrio del Albaicín, está generando un importante problema: la degeneración de las paredes de un barrio catalogado como Patrimonio de la Humanidad. Su última víctima ha sido el Arco de las Pesas, un bien del S.XII.
Pasear por el Albaicín, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y Bien de Interés Cultural, es una experiencia única, inigualable y mágica, entre paredes que cuentan historias milenarias y que han sido, y son, inspiración para múltiples y distinguidos artistas. En la nociva práctica en la que se ha convertido el nuevo turismo en redes sociales y la imperiosa necesidad que sufren (sufrimos) los ciudadanos que nos trasladamos a otros lugares de compartir en redes sociales constantemente lo que hacemos y lo que no, este barrio está siendo víctima de una práctica que, aunque pueda parecer estúpida, es mayoritaria entre sus paredes.
Pasear por el Albaicín, en estos momentos, también es encontrarse las características paredes blancas de cal de las casas del barrio pintadas con frases ‘poéticas’ o sacadas de canciones con bolígrafo indeleble que están arruinando el patrimonio histórico de la ciudad. Eduardo Díaz, miembro de la Asociación Profesional de Guías de Turismo de Granada (TAQA), describe la incongruencia de esta nueva ‘moda’ que destruye el patrimonio del Albaicín, puesto que «muchas frases destacan lo bonita que es Granada, que se conocieron en la ciudad, alabanzas a la Alhambra, sin embargo, están destruyendo el patrimonio de la ciudad».
El problema para Díaz es que «las pintadas más dañinas no son las típicas de grafiti, que son con spray y que lleva más tiempo e incluso puede provocar que el propio grafitero se vea expuesto. El problema que vemos cada vez más es el problema de las frases. Frasecitas sacadas de canciones, con un boli permanente y es casi imposible de pillar a la gente. Se puede hacer incluso a plena luz del día». Otra incongruencia que señala el miembro de TAQA es que muchas de las frases se corresponden a artistas granadinos, como Dellafuente o Pepe y Vizio, que provocan, por un lado, que «chavales que nunca han ido al Albaicín van movidos por estas cosas, sobre las canciones sobre el barrio, pero lo que hacen es arruinarlo».
Por este motivo, desde la Asociación se han propuesto tratar de concienciar a la gente «de manera creativa» porque no sirve el tradicional control que se pueda ejercer desde las instituciones, ya que estas pintadas «pueden aparecer en cualquier momento». Estos comportamientos ya han sido denunciados en otras ocasiones por otra organización, Albaicín Habitable, que lo catalogó como ‘Vandalismo poético’, dado el cariz de las frases que se escriben en estas paredes.
TAQA se ha propuesto un objetivo: contactar con los artistas que más impacto tienen en estas paredes, como los citados, y que manden un mensaje de concienciación para que barrios como el Albaicín dejen de ser destruidos por una práctica estulta y destructiva. Además, Díaz ha requerido un poco de «creatividad» a las instituciones para solucionar el problema, instando a estas a que sean desde las administraciones las que se pongan en contacto con los artistas para que tengan mayor voz.
Lo cierto es que pintadas como las que han aparecido en el Arco de las Pesas, un Bien de Interés Cultural del S.XII son un delito tipificado. Este asunto ya se comunicó a la Junta de Andalucía, a través de la consejería de Cultura, en septiembre de 2024, aunque aún no se ha puesto solución a este problema, más allá que instalar cámaras de vigilancia que, según algunos vecinos, «no han servido para nada».
Según el artículo 5 de la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, «las personas que observen peligro de destrucción o deterioro en un bien integrante del Patrimonio Histórico Andaluz deberán, en el menor tiempo posible, ponerlo en conocimiento de la Administración competente quien comprobará el objeto de la denuncia y actuará con arreglo a lo dispuesto en esta Ley», pero, por ahora, se está consiguiendo el efecto contrario, y es que parece que las pintadas de estos muros están generando un efecto cadena al que, por ahora, no se le está poniendo solución.