El nuevo modelo autobús C31 no mejora el servicio al vecindario del Albayzín

Es una buena noticia que se renueve la flota de los minibuses que sirven al Albaicin y Sacromonte en las líneas C31, C32 y C34 , ya que muchos están realmente envejecidos por dentro. Son líneas muy importantes para el día a día de los vecinos y vecinas.

No obstante, la experiencia que estamos teniendo muchos vecinos del nuevo modelo de C31 está detectando algunas cuestiones en este nuevo modelo que hacen el servicio de peor calidad. Nos referimos a estos detalles, que podrían haberse tenido en cuenta pero que sin duda pueden ser solventados y tenidos en cuenta para las próximas renovaciones:

1) Pulsadores paradas. La distribución de los pulsadores para las paradas ha cambiado respecto al modelo anterior. Los pulsadores son totalmente insuficientes y su colocación es muy incómoda. Si estamos sentados y miramos hacia el frente, en el lateral de la derecha no hay ni un sólo pulsador. En las barras de sujeción del pasillo tampoco hay ningún pulsador, cuando antes había. Sorprende que no haya estos pulsadores pues son los más cómodos para todos, tanto para quien va sentado como para quien va de pie. Los pulsadores que hay, están a la izquierda e incomprensiblemente están colocados en el techo sobre los asientos dobles, costando llegar a ellos. Si hay que decir que están bien ubicados los de la zona delantera de accesibilidad. Lo de los pulsadores puede parecer un detalle menor pero hay que recordar que los minibuses van por cuestas y calles de nuestro barrio, muchas de pavimentos rugosos y que el minibus se mueve bastante, y es bastante frecuente perder el equilibrio. Sin duda, la ubicación de los pulsadores debería resolverse.

2) Altura de la puerta de entrada. Esta es insuficiente. No deberá llegar ni a 1,80-1,90 metros. Es común ver a usuarios chocarse al subir. Esto sin duda seguro que no cumple alguna medida de seguridad porque no es normal una puerta donde te choques al subir.

3) Estrechez del pasillo. Por la razón que sea el pasillo central da la sensación de más estrechez, esto hace incómodo el uso, tanto pasar como estar de pie.

4) También hemos notado la ausencia de los asientos plegables que existían en la zona de delante que eran especialmente muy útiles para muchas personas con problemas de movilidad o acompañadas de bebés.

Otros detalles si están funcionando bien como la rampa de accesibilidad por ejemplo.

Ya como opinión más general, los modelos con puerta trasera resultan más cómodos para salir, especialmente cuando los autobuses van llenos, que es casi siempre, especialmente en los fines de semana, días y horas de máxima afluencia de turistas y grupos.