El proyecto de Romayla avanza y espera el visto bueno de Cultura e Icomos
El proyecto para la intervención en el Paseo de Romayla sigue su curso. El área de Urbanismo del Ayuntamiento tiene ya el anteproyecto, que se ha explicado a los grupos de la oposición y se ha remitido al Ministerio para tener la información pertinente por parte del Gobierno a este proyecto y también por parte de Icomos, el organismo de la Unesco.
Un nuevo paso para poder comenzar, al fin, las obras de un proyecto que dará a la ciudad un paseo lineal entre el Darro y la Alhambra (de la Cuesta de los Chinos al puente de San Pedro) y que desde 2017 en que se firmó el acuerdo entre el Patronato de la Alhambra y el Ayuntamiento, sigue los trámites urbanísticos entre proyectos, alegaciones, cambios y autorizaciones de un proyecto que tendría que haber estado listo en 2022 pero que por su complejidad se alarga.
El objetivo es que cuando se reciba el visto bueno de ambos el Ayuntamiento pueda dar el siguiente paso de la intervención, que es la redacción del proyecto básico, algo que se espera para este mismo año ya que la intención es contar con un plazo de ejecución que permita tenerlo terminado en 2028. Porque en sí la obra no es compleja ni prolongada pero sí los innumerables escollos administrativos y de vistos buenos de Cultura o la Unesco que tiene que pasar un proyecto que va a intervenir en la misma falta de la Alhambra, entre el puente de Santa Ana y el de San Pedro y del que se sabe por ejemplo que no tendrá impacto visual para no interferir en el monumento alhambreño, por lo que por ejemplo hasta se privará de iluminación artificial dejando un espacio cerrado que se abrirá coincidiendo con las horas de iluminación del día. Algunos detalles de un proyecto que no se ha hecho público aún por la cautela necesaria para recibir los vistos buenos pertinentes.
De hecho, en diciembre de 2023 el Ayuntamiento y el Patronato de la Alhambra firmaron el acuerdo que permite prorrogar hasta el año 2027 la ejecución del proyecto Paseo de Romayla, cuatro más de lo establecido inicialmente, para no perder los fondos, de aproximadamente 1,8 millones aportados por la Alhambra.
Continúa así avanzando la tramitación de un proyecto que lleva años en el debate de la ciudad y a la espera de iniciar las obras, por lo que el concejal de Urbanismo, Enrique Catalina, ha dicho que es bueno que la gente conozca «todo lo que hay que salvar para hacer una obra en el entorno de la Alhambra».
Las parcelas afectadas son tres, unas de propiedad municipal y otra de propiedad de la Junta (del propio Patronato de la Alhambra) y se hará por fases según el grado de afectación del terreno.