Remates de una obra mal planificada y organizada: «Ruta de los Miradores»
Hemos recogido en artículos anteriores los problemas ocasionados por esta obra municipal, desde el modelo de empedrado a la ocupación de las calles para su servicio privado, materiales sin contenedores, urinario en Santa Ana, o nuevas zanjas después de terminar la calle Benalúa,…
Hoy nos centramos en la forma tan extraña y desconsiderada hacia este barrio patrimonial, como a sus habitantes y visitantes. Se trata de las uniones de la obra principal con otras calles laterales, lo que ha originado que en muchos casos esas calles adyacentes tengan en pocos metros dos o tres tipos de pavimentos.
En unos casos se ha optado por en la calle lateral unos metros del mismo empedrado del trazado principal y dejar el resto como estaba; en otros el remate de la unión entre las dos calles se ha realizado con un modelo de empedrado que no es ninguno de los dos,…
El magnifico empedrado de la placeta Porras se ha rematado en su unión con Cuesta del Granadillo y Plaza Santa Inés con piedrecitas grises, en vez de completar el empedrado de la placeta.
Basta ver el remate en el inicio de la obra en la Cuesta Aceituneros y su primer peldaño desde la Carrera del Darro, en vez de reponer los adoquines propios de la Carrera, se han limitado a rellenar con hormigón.
Y así a lo largo de toda la obra:
Y así…
Pero también vamos a recoger algunas estampas del deterioro causado y no arreglado en la zona de San Juan de los Reyes y San Gregorio, tanto en fachadas como en el pavimento: