Desilusión y enfado en el Zenete. La opinión de un vecino de la zona

Pese a que se le ha insistido en numerosas ocasiones sobre la necesidad de contar con unos criterios objetivos y consensuados sobre el tipo de pavimento en el barrio, el Ayuntamiento sigue sin contar con ellos. Y últimamente había manifestado que las calles peatonales irían con empedrado pequeño y las de tráfico rodado con adoquín liso, medida que justificaban por la comodidad para el peatón y la reducción del ruido. Así estaba previsto actuar en la calle Zenete. pero a última hora han cambiado el criterio. Una decisión que ha generado polémica, y como muestra recogemos a continuación la opinión de un vecino.

Años de espera para ver la renovación de una de las calles más dañadas del barrio y tras otros tantos meses de retraso sobre la fecha prevista de inicio, los vecinos nos hemos llevado una buena decepción.

El Ayuntamiento se comprometió a pavimentar la calle con adoquín, como ya se ha hecho recientemente en otras vías con paso de vehículos como Carril de las Tomasas, en los alrededores de Plaza San Nicolás y que actualmente se está instalando en Cuesta Alhacaba.

Esta semana hemos visto con estupor como, a última hora y sin consultar con los vecinos, la obra se ha iniciado con la colocación de otro tipo de pavimento. Un viejo conocido: el empedrado grueso. Es decir, a la par que levantan el empedrado grueso existente hasta el día de hoy, colocan de nuevo lo mismo.

Adiós a la adaptación de esta calle para las personas con movilidad reducida y adiós a la reducción del ruido generado por el tránsito de vehículos.

¿El motivo? Preguntando al Concejal de Urbanismo, el Sr. Madrid, que a su vez es Presidente de la JMD del barrio, afirma que "esa calle iba con adoquines, efectivamente, pero tras analizar el tránsito de vehículos con movilidad, Cultura nos instó a poner empedrado, puesto que no iba a sufrir por el tránsito de vehículos. El adoquín está a 41€ m², el empedrado a 61€ m².

No contemplan lo que van a seguir sufriendo las personas con movilidad reducida, las familias que utilizan carritos o los que tienen ventanas de habitaciones a pie de calle. Se deja pasar una oportunidad única para mejorar ostensiblemente la movilidad personal en el eje Zenete – Alhacaba. Una vía utilizada a diario por muchos vecinos para acceder al centro de la ciudad.

Además, el Ayuntamiento se comprometió a convertir esta calle estrecha y sin salida en una calle peatonal con acceso exclusivo a cocheras, eliminando el aparcamiento en superficie que tantas molestias genera a los vecinos por el tráfico que genera la búsqueda de aparcamiento libre y gratuito. Pero a última hora, un nuevo cambio en el proyecto (una vez más sin consultar con los afectados) prevé mantener estos aparcamientos en superficie sin restricciones. No nos vamos a librar de furgonetas y coches de unos turistas que tientan a la suerte de los chasis de sus vehículos para conseguir no pagar ni un duro por aparcar durante unos días en nuestra ciudad. Muchos de ellos incluso aprovechan para vivir unos días dentro de sus furgonetas en plena vía pública.

Con estas modificaciones unilaterales se confirma que, para este Consistorio, en el Albayzín hay calles de 1ª y calles de 2ª. Calles donde se renueva el pavimento para mejorar la movilidad y otras en donde eso parece no importar (véase Zenete). Calles donde se reduce el aparcamiento en superficie para darle espacio al peatón (véase Plaza de las Castillas o Callejón Ataranza) y otras donde se mantiene. Calles donde se instala empedrado fino en zonas exclusivamente peatonales y calles donde se sigue poniendo el obsoleto empedrado grueso (véase escaleras de Plaza de los Chinos)

Cambiarlo todo para no cambiar nada.

Jaime Martín