PRENSA: «El fuego ha sido una consecuencia de la impunidad que existe en el cerro de San Miguel»
Vecinos de la zona exigen medidas contundentes contra las caravanas, los botellones o las cuevas okupadas.
Ideal, 02-06-2022Antonio se ha citado con Alberto y su mujer y también con Federico. Dan un paseo juntos por el pinar de San Miguel Alto. Son las ocho de la tarde y les sorprende que no haya ni una sola caravana o furgoneta mal aparcada en el paraje que tienen frente a sus casas. «En condiciones normales habría lo menos seis ahora mismo», explica uno de ellos, a la vez que lamenta que haya tenido que pasar una «desgracia» para ver la zona completamente tranquila.
Esa «desgracia» ha sido el peor incendio que se recuerda en décadas en este lugar de privilegiadas vistas. Presa de las llamas han caído 172 hectáreas de monte en uno de los entornos naturales más bonitos de la provincia. Mientras Antonio recuerda la pena y la rabia que sintió el domingo por la tarde cuando oyó las sirenas y vio el despliegue de bomberos, al fondo, en una de las veredas hoy teñidas de negro, hay cuatro agentes del Infoca trabajando.
Tres días después ya no hay llamas visibles, solo tocones humeantes y rescoldos, que tratan ahora de apagar para cerrar de una vez este maldito episodio que nunca debería haber ocurrido. Al menos de eso están convencidos estos ciudadanos, a quienes desde luego no les sorprendió «nada» que el cerro saliera ardiendo teniendo en cuenta lo que ven cada día, sobre todos los fines de semana.
Antonio denuncia que la zona se ha puesto de moda a raíz de la pandemia. Desconoce los motivos, pero el pinar hasta aparece en una aplicación móvil de esas en las que se dan pistas para acampar en lugares no regulados. Suelen venir de fuera, incluso del extranjero, y se quedan los días que quieren, denuncian los vecinos, que cuentan que hacen fuegos para calentarse, barbacoas o beben alcohol. Y lo hacen sin el control de nadie.
Pero la problemática es mucho más amplia. La pareja a la que hacen responsable del último fuego no iba en caravana, simplemente subieron a pasar un par de días rodeados de naturaleza. El domingo para comer encendieron fuego para hacer una barbacoa y cuando quisieron no pudieron apagarla. Estos vecinos saben que sus casas no se vieron afectadas por una cuestión de suerte: simplemente, el viento soplaba para el otro lado.
La inquietud lleva tiempo instala en el día a día de estas personas, que se mudaron a una zona rodeada de naturaleza para estar tranquilos y desde hace un tiempo a esta parte están viviendo todo lo contrario. «Ya no es solo los que hacen ‘camping’, es que también esto se ha convertido en botellódromo. Yo sinceramente creo que este debe ser el único sitio de toda Granada en la que se puede beber al aire libre con libertad», denuncia Antonio, que recuerda que ya no es solo el ruido y la suciedad que muchos de estos grupos de jóvenes dejan cada fin de semana, también está el riesgo de las colillas mal apagadas.
Federico lleva desde el año 98 viviendo en la calle pegada al pinar de San Miguel Alto, y le da pena cómo se ha deteriorado con el paso del tiempo. Quiere dejar claro que ninguno de los vecinos tiene nada en contra de quienes visitan la zona para disfrutar del paisaje, los caminos rurales… etc., simplemente se oponen a que haya descontrol. «El último fuego ha sido una consecuencia de la impunidad que existe aquí. Le pedimos al Ayuntamiento que actúe de una vez, que ponga coto a las acampadas ilegales, los botellones y a la okupación de las cuevas, que cada día va a más y también suponen un riesgo», señala Antonio.
Mientras lo hace, llega una caravana. Es la primera de la tarde, pero apenas pasan dos minutos desde que aparca hasta que llega un coche de la Local. Los agentes se bajan y se aseguran de que sus ocupantes no pasarán la noche allí. «Esto no suele pasar nunca», quieren dejar claro los vecinos, sorprendidos de repente por la presencia policial. No se creen que se vaya por fin a ‘meter mano’ a un problema que dicen haber denunciado «mil veces».
Por su parte el gobierno local anunció ayer que prohibirá el acceso al cerro para estos vehículos, aunque también dijo ser consciente de que la situación es muy difícil. En el vecindario dudan de que se haga algo efectivo y, por ahora, el tiempo les ha dado la razón.
1 Comentario
Efectivamente la impunidad es total y fatal en Granada Las pintadas Las ocupaciones ilegales La droga en las calles el Albaicin esta sucio La Policia no se ve casi Vivir en el Albaicin es muy complicado para las autoridades l’inseguritad no la intérese