PRENSA: Rechazan proyectos del Paseo de Romayla y Hotel Reúma y piden participación
La Plataforma para la protección Integral del Valle del río Darro rechaza el proyecto Paseo de Romayla y el del Hotel Reúma por su impacto negativo sobre el entorno de la Alhambra y solicita un proceso participativo ciudadano y científico, antes de llevar a cabo cualquier intervención.
En un comunicado, las asociaciones que apoyan la plataforma recuerdan a la Consejería de Cultura, al Patronato de la Alhambra y al Ayuntamiento de Granada su compromiso de integrar y recuperar la esencia de este espacio como paseo tradicional con una intervención mínima, y de que no se redactaría ningún proyecto sin el consenso vecinal, social y científico y sin consultar previamente a los expertos del organismo Icomos, perteneciente a la Unesco.
La plataforma participa en la declaración del valle del Darro como Zona Patrimonial y ha seguido planteando iniciativas y solicitudes para evitar el abandono del valle, explican.
El colectivo mantiene que, con o sin protección, «tras la insólita sentencia del TSJA, que ha anulado de un plumazo su protección recientemente como Bien de Interés Cultural, y el inquietante silencio de las administraciones, que ha hecho renacer los rumores de viejos proyectos que ya se creían superados», siguen comprometidos con la defensa de sus valores, que forma parte de la historia y del paisaje de la Alhambra, de la ciudad y de sus barrios históricos del Sacromonte y Albaicín.
En su opinión, la intervención anunciada en la margen izquierda del Darro urbano o monumental y los proyectos urbanizadores aprobados suponen una amenaza para este entorno de valor excepcional, donde la Alhambra se funde con el Albaicín por la ribera del río, que la plataforma rechaza.
Recuerdan que en 2016 el Patronato de la Alhambra, la Consejería de Cultura y el Ayuntamiento de Granada anunciaron un proyecto para la regeneración de la margen izquierda del Darro Monumental, que tendría como objetivo final devolver su esencia y rescatar su sentido original de antiguos cármenes, molinos, huertas y jardines.
También se incluía la solución final para el conocido como Hotel Reúma, donde quedaban abiertas todas las opciones, desde su rehabilitación integral o rebajar la altura, hasta su demolición.
Las instituciones, recuerda la plataforma, aseguraron que antes de la redacción de cualquier proyecto o inicio de obra alguna, se organizarían unas segundas jornadas participativas y se informaría previamente a los expertos de la Unesco.
«Sin embargo, los proyectos se han redactado sin participación y sin consenso alguno, y hoy la sociedad se encuentra con un proyecto del Paseo de Romayla en su fase final, que convierte el paseo en parque, y la intervención mínima pasa a ser dura y urbanizadora, introduciendo el hormigón armado, que altera su esencia y valores ambientales y patrimoniales», señalan.
El conjunto monumental de la Alhambra y Generalife y su entorno fue declarado por la Unesco Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1984, declaración que se amplió en 1994 con la incorporación del barrio histórico del Albaicín, formando hoy una sola declaración.
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