PRENSA: Cambios urbanísticos en el Albaicín por falta de informes de Cultura

Podemos-IU dice que con el silencio de la Junta se aprueban estudios de detalle que alteran el patrimonio.

Granada Hoy, 29-06-2020

Granada tiene diferentes normativas urbanísticas: el PGOU y después los planes especiales de Albaicín y Centro-Alhambra. El del Albaicín es de principios de los años 90 y está obsoleto, por lo que ha intentado actualizarse en varias ocasiones en la etapa de Torres Hurtado y en la última de Paco Cuenca. Lo más actual fue una consulta pública sobre el nuevo PEPRI Albaicín, pero todavía no se ha avanzado más que aprobar el avance del plan el año pasado.

Con esta situación normativa, para cualquier cambio, obra o intervención hay que recurrir a innovaciones puntuales o a estudios de detalle. Las innovaciones puntuales alteran la morfología y por tanto requieren informe de Cultura de la Junta, que es vinculante. El proceso es aprobarlo inicialmente, luego aprobación provisional de la Junta y si existe visto bueno, aprobación definitiva en el Ayuntamiento.

Pero otra cosa son los estudios de detalles, que según Podemos-IU se están utilizando con la “excusa de corrección de errores” o modificaciones puntuales. En este caso también se requiere de informe de la Junta pero no es vinculante, y Podemos-IU advierte de que muchas veces no se están emitiendo estos informes, lo que hace que se tome por parte del Ayuntamiento como silencio y por tanto se aprueben definitivamente estudios de detalle que están alterando edificaciones, volúmenes y alturas en pleno Albaicín y también en el Centro.

“A través del estudio de detalle se alteran las condiciones urbanísticas y las edificaciones que están dentro del plan especial suelen ser edificios antiguos catalogados con distintos niveles, desde la catalogación máxima a la ambiental.

Un último ejemplo ha sido el de una edificación en calle Molinillo, donde se pidió estudio de detalle por error cartográfico en base a una foto de los años 80 que modifica alturas y volúmenes. “Para tener la absoluta garantía de que está bien hay que tener el informe de Cultura. ¿Y si en su día estaba fuera de ordenación?”, explica Puentedura.

El concejal de Podemos-IU recuerda también el caso del edificio de Plaza Nueva junto a la Chancillería, que se demolió. Según Puentedura, la Junta tendría que haber “estado pendiente” de lo que se hacía y en cambio no hay ámbito de inspección. “El Ayuntamiento tiene la competencia de vigilar y la Junta de Sancionar”, recuerda el concejal, que pone otros ejemplos como el del antiguo Hotel Montecarlo, donde tampoco Cultura actuó.

“Denunciamos que el Ayuntamiento tiene un criterio laxo al proteger los edificios con valor histórico y aprovecha que Cultura, por falta de personal o de medios, no emite informe para garantizar que se respete la edificación y que cualquier obra no es algo independiente sino que forma parte de una protección ambiental, de volúmenes y de altura que da el plan especial de la zona”.

En el caso del edificio junto a la Chancillería, que ahora será un bloque de apartamentos turísticos, era un edificio con una catalogación más alta que había que respetar la fachada “y el Ayuntamiento inició un expediente para bajar la catalogación”.

“Hay que respetar el valor de los barrios históricos. La consecuencia de que la administración haga dejación de función de su obligación de proteger el patrimonio no obliga a rehabilitar, permite que se dejen los edificios hasta la ruina y perder por tanto valores patrimoniales”. Y aquí otro ejemplo, el del antiguo bar La Sabanilla, junto a Plaza BibRambla, en un edificio que también ha sido demolido. “Con las declaraciones de ruina los edificios se deterioran y entra la especulación pura y dura”, advierte el concejal de Podemos-IU.