Un apagón eléctrico de más de 10 horas provoca el caos en los bares de calle Elvira y Plaza Nueva
La esquina del bar Noray donde ardió el cuadro eléctrico y donde se ha realizado una instalación de emergencia con cables, en la calle Almireceros. /
Todo empezó con unos ruidos extraños en un cuadro eléctrico de la calle Almireceros que precedieron a una pequeña explosión, a la salida de humo negro y a la estampida de los clientes de la terraza del bar Noray, que está justo en esa esquina.
Eran alrededor de las dos de la tarde de este sábado 10 de agosto y la avería eléctrica, que provocó también el incendio de una arqueta, se tradujo en cerca de diez horas de apagón que sembraron el caos en el corazón turístico de Granada, en la zona de calle Elvira y Plaza Nueva, al dejar sin electricidad a la mayoría de los bares y negocios de la zona.
Helados derretidos, las cocinas de los restaurantes paradas, camareros pidiendo disculpas a los desconcertando clientes y agotando las tapas frías, neveras enteras echadas a perder, aparatos eléctricos averiados… El estropicio ha sido grande y la indignación de los hosteleros de estas calles aún mayor, según ha constatado hoy IDEAL.
«Se me ha derretido todo, más de treinta cubetas de cinco litros de helado, todas las tarrinas… no pude trabajar desde las dos de la tarde hasta pasadas las doce de la noche. Ha sido un desastre que pase esto precisamente en un sábado de agosto. Estuve hasta las tres de la mañana limpiando y llevando helado a la fábrica, no me sirve nada, hay que hacerlo de nuevo todo», explica Omar Awad, de la heladería Tutto Gelato de calle Elvira.
En Bodegas Castañeda, la avería dejó a oscuras el salón comedor pero se salvó la zona de la barra de la antigua bodega, que mantuvo la electricidad por lo que ahí se ‘refugiaron’ los clientes. «La terraza se nos quedó vacía así, seguimos dando el servicio en la antigua bodega pero claro ya no fue lo mismo, con la calle a oscuras… y todo un sábado en el que estábamos a tope», relata Salvador Sierra, camarero de Bodegas Castañeda.
Peor lo llevaron en el restaurante Los Manueles, que se quedó sin electricidad en todo el local y sin que las cocinas pudieran funcionar. «Ha sido una ruina, fastidió el servicio completo, desde las dos hasta las doce de la noche. Se ha perdido el género… los que se sentaban les dábamos los ‘servicios mínimos’, pero las tapas frías se agotaron… un caos», apuntan Dani y Óscar detrás de la barra del emblemático establecimiento.
«Todos los restaurantes estaban llamando como locos a Endesa y nos decían que en noventa minutos, pero aquí no apareció nadie por lo menos hasta las seis de la tarde», añaden.
En La Buena Vida, otro de los bares de la calle Elvira, cuentan que llamaron a los bomberos en cuanto vieron arder el cuadro eléctrico, situado junto al bar Noray, enfrente de ellos.
«Empezó a salir humo negro y los clientes salieron corriendo. Después ya me cortaron la luz para poder arreglar la avería pero el arreglo que han hecho aquí es un peligro», comenta su vecino Miguel Ángel Fernández, gerente de Noray, señalando el cableado provisional que rodea su negocio. «Los cables están ardiendo, esto es un riesgo», insiste.
En la esquina de Almireceros, la avería también se vivió con angustia en la tienda Pan y Chocolate. «Yo tuve que cerrar ya desesperada a las nueve y media de la noche viendo que la luz no volvía. Tenía los donuts derretidos, toda la bollería estropeada… tuve que ponerme a limpiar sin luz… un desastre», declara Érika, una de las empleadas.
Daniel Sánchez, gerente de Taberna Salinas, en calle Elvira, que tampoco ha podido abrir hoy domingo por las averías sufridas tras el apagón. /
«Lo peor es el daño a nuestra imagen»
El viernes 9 de agosto habían hecho la mejor caja del verano en la Taberna Salinas, uno de los establecimientos con más solera de la calle Elvira. Unas excelentes perspectivas que hicieron a su gerente provisionar género y plantilla esperando un gran sábado. Pero la avería eléctrica que afectó a la zona toda la tarde del 10 de agosto le fastidió por completo el servicio. «Dimos dos mesas. Me quedé con a plantilla preparada. Es una pérdida tremenda, en sueldos, en género… tengo una nevera y congeladores con miles de euros que se van a perder», explica con un cabreo monumental Daniel Sánchez, el gerente de Taberna Salinas. Y es que el establecimiento también tiene sus puertas cerradas hoy domingo, por los daños que han sufrido en las instalaciones. No funciona la campana extractora, ni el aire acondicionado… «La pérdida económica va a ser tremenda pero lo peor es el daño a la imagen del negocio y a la zona turística. Tener que decirle a una reserva hecha desde Italia que no le puedes servir te deshace», indica desolado.
Según explican desde Endesa, sus técnicos acudieron a las ocho de la tarde al céntrico barrio granadino tras recibir un aviso del 112, por el incendio de una arqueta en la plaza de la Luz. Desde la compañía no han ofrecido más datos sobre la avería que afectó a la zona pasadas las dos de la tarde según corroboran todos los hosteleros. Endesa señala que la reparación de emergencia se prolongó porque hubo que abrir arquetas asfaltadas. Mañana lunes está previsto que se retomen los trabajos en la zona.
0 Comentario