PRENSA: «Hay un plan premeditado para despoblar el Centro histórico de Málaga»
Diario Sur publica una entrevista al Alfonso Miranda, presidente de la Asociación de Vecinos Centro Antiguo en la que denuncia que el Ayuntamiento y la Junta anteponen el interés económico a los derechos de los vecinos. Dada la similitud de problemas y denuncias, reproducimos esa entrevista.
Los vecinos del centro histórico se ven acosados. Ruidos, falta de servicios, ocupación de la vía pública, la feria. Muchos abandonan sus casas durante la semana de feria por la imposibilidad de descansar. El presidente de la asociación asegura que hay un plan diseñado para despoblar el Centro y convertirlo en un parque temático de bares y restaurantes. Pero advierte que la cantidad está reñida con la calidad, y que la ciudad al final pagará estos excesos.
–Cientos, miles de personas, han llegado a la ciudad durante la semana pasada para ocupar hoteles o apartamentos y vivir la Feria de Málaga. Usted, y otros muchos vecinos, hacen las maletas para irse, ¿tan difícil resulta vivir estos días en el Centro?
–Difícil no, imposible. Si a diario nos lo están poniendo difícil, en feria esto ya se desborda y acaba uno por poner tierra de por medio. Incluso tenemos que pagar las vacaciones o los hoteles mucho más caros, pero es que aquí no hay quien viva. Han convertido la feria del Centro en el gran botellón del sur de Europa, que es lo que se vende por ahí fuera: ‘venga a Málaga, donde todo está permitido’, y claro, aquí viene lo mejor de cada casa para hacer lo que en su país no pueden hacer.
–Muchos malagueños consideran vivir en el Centro un privilegio. ¿Se sienten ustedes afortunados?
–Debería de ser, por las personas y por la propia ciudad de Málaga, pero hay tantas pegas, tantos problemas, que está ocurriendo lo contrario, y es que la gente se está yendo del Centro. Esto responde a un plan premeditado a medio y largo plazo de desalojar a los ciudadanos del Centro. Málaga recibió mucho dinero de los fondos europeos destinado a mejorar el Centro histórico. Pero aquí se ha empleado con una finalidad totalmente opuesta al objetivo de aquel plan, que era fomentar la habitabilidad de los centros históricos, que los ciudadanos volvieran a habitarlos para revitalizarlos. Pero aquí se ha convertido en un gran negocio, en un parque temático de bares y restaurantes, en la ocupación masiva del espacio público, por ruidos y molestias a todas horas del día que hacen del Centro un lugar inhabitable.
–¿Peatonalizar el Centro ha sido un acierto, aunque a ustedes les ocasione problemas de movilidad?
–Aunque parezca mentira, los vecinos del Centro hemos aceptado esta peatonalización y hemos sufrido los problemas de movilidad, pero estábamos dispuestos a realizar ese sacrificio. Pero el sacrificio no era esto que tenemos, el no poder vivir en tu casa. Los problemas de movilidad los teníamos asumidos. Pero es que se ha privatizado la vía pública en aras de los negocios.
–Falta de aparcamientos para los residentes, pocos colegios, casi ningún supermercado… Vivir en el centro parece todo una odisea…
–Nos ofrecieron algunas plazas en Camas o Tejón y Rodríguez, pero a precios prohibitivos. La verdad es que con todas esas carencias que menciona no se fomenta que la gente venga al centro a vivir, si no tiene un simple supermercado para ir a comprar. Pero estamos dispuestos a aguantar esas incomodidades por tal de seguir en nuestras casas. Pero otra cosa es que nos presionen para que nos vayamos. Todas las políticas, tanto del Ayuntamiento como ahora de la Junta de Andalucía con el tema de las terrazas, van en contra de los vecinos.
–¿Temen verse desplazados por las viviendas turísticas?
–Esto ya está pasando. El 68 por ciento de todas las viviendas turísticas de Andalucía se encuentra en Málaga, y dentro de Málaga, el casco antiguo supone el 70 por ciento de esa oferta. Pero, a diferencia de otras capitales como Madrid o Barcelona, nuestro casco histórico es muy pequeñito, por lo que los problemas se acrecientan. Las viviendas turísticas rompen la convivencia y suponen una competencia desleal para hoteles y un engaño para los propietarios: pagan dos personas y luego ves que se meten en el piso ocho o diez.
–¿Cree que podemos llegar a situaciones de turismofobia, como ha pasado en otras capitales?
–No es que podamos llegar, es que ya la hay. Cuando viene gente de fuera que te echa de tu casa porque no te dejan dormir es lógico que haya rechazo. Ya se están dando muchos problemas en las comunidades de vecinos por esa convivencia imposible.
–El Ayuntamiento retrasa la declaración de zonas acústicamente saturadas, ¿se cumplirán sus amenazas de llegar a los tribunales?
–Mucho me temo que tendremos que acudir a los tribunales para defender nuestros derechos. El Ayuntamiento debería velar por los intereses y los derechos de los ciudadanos, pero vemos que su política es aliarse con las empresas y los negocios, olvidando a los vecinos. Esto forma parte de ese plan que le comentaba que trata de echarnos de nuestras casas, están bombardeándonos hasta conseguir que nos vayamos.
–A los que argumentan que en el Centro se han creado negocios y empleo, ¿qué responde?
–El Centro se ha convertido en un parque temático, en un entramado de bares y restaurantes en lo que prima la cantidad por encima de la calidad. Y esta baja calidad está desplazando a la gente que viene para disfrutar de la ciudad, pasear y comer en lugares de calidad. Pero este es un negocio cortoplacista, mal planificado y sin futuro, y que explotará en el momento en que la gente ya no esté a gusto en un Centro tan masificado.
–Es obligado preguntarle su opinión sobre la feria, ¿centro o real?
–El sitio de la feria es, sin duda, el Real. En Cortijo de Torres se ha invertido mucho dinero de todos los ciudadanos para hacer un recinto ferial de altura, en condiciones, con todos los servicios y medidas de seguridad. El Centro no está preparado para convertirse en un recinto ferial. Quien viene aquí, queda escandalizado de ver lo que se forma.
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