PRENSA: La restauración de la muralla zirí dará paso a la construcción de un paseo con el horizonte de 2020
El proyecto, que incluye la musealización de unos 800 metros de la muralla entre la Puerta Monaita y el Arco de las Pesas, cuenta con un presupuesto de casi un millón de euros.
Leer en El Independiente, 19-04-2018
El Instituto del Patrimonio Cultural de España invertirá 997.000 euros en una nueva restauración entre la Puerta Monaita y el Arco de las Pesas que permitirá acondicionar los restos arqueológicos vinculados a la muralla zirí de Granada, junto a la que se trazará un paseo para el disfrute de vecinos y visitantes, en virtud de un proyecto coordinado con Junta y Ayuntamiento cuya ejecución se sitúa en el horizonte de 2020.
Esta actuación en el Carmen de la Muralla ha sido anunciada este jueves por el secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo, durante una visita a la intervención que se realiza actualmente en la Torre de las Tres Caras, en el marco de las obras que se llevan a cabo en cuatro tramos de la muralla interior, como son también la Puerta de Hernán Román, los restos del Cementerio de San Nicolás, y entre la calle Horno de San Agustín el convento de las Madres Agustinas de Santo Tomás de Villanueva, todo ello en el Albaicín, barrio declarado Patrimonio Mundial por la Unesco.
Para el organismo dependiente del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, está siendo uno de los proyectos «más importantes que está llevando a cabo en el conjunto» de España, creándose «un nuevo espacio patrimonial» y «turístico dentro de la ciudad de Granada», ha subrayado Fernando Benzo, incidiendo en la importancia de la muralla zirí para la capital granadina. Estos últimos trabajos tienen un importe aproximado de 1,4 millones de euros, y está previsto que finalicen en los próximos meses.
Fernando Benzo ha estado acompañado en la visita por el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, el subdelegado del Gobierno en la provincia, Francisco Fuentes, el director general de Bellas Artes y Patrimonio Cultural del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Luis Lafuente, el director del Patronato de la Alhambra y el Generalife, Reynaldo Fernández, y el delegado territorial de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta, Guillermo Quero, entre otras autoridades.
El proyecto anunciado este jueves contempla el estudio de la musealización de unos 800 metros de la muralla entre Puerta Monaita y Arco de las Pesas, para hacer «visitable» este tramo cuyo suelo es mayormente propiedad municipal, ha detallado Luis Lafuente, que ha señalado que su redacción estaría para 2019 y «las obras como muy pronto en el año 2020 si las circunstancias presupuestarias son las normales».
El alcalde de Granada ha agradecido el «compromiso» del Ministerio de Cultura con la ciudad con proyectos como los de la muralla zirí, que constituye «una de las auténticas joyas de este país». Con el nuevo proyecto, se planteará «un itinerario» que discurrirá desde el «corazón de la ciudad» al del Albaicín, en que quedarán incluidos enclaves monumentales como el Palacio de la Dar al-Horra o el Aljibe del Rey, ha agregado Francisco Cuenca, congratulándose de que el valor de este espacio deje de estar «escondido».
Actuaciones patrimoniales
El nuevo proyecto, que se hará en distintas fases, está incluido en el plan director de las murallas del Albaicín elaborado por el Instituto del Patrimonio Cultural de España en 2013. En una primera etapa, cuyo proyecto se encuentra actualmente en estudio, afecta al tramo inmediato a la Torre de las Tres Caras.
Para esa misma parcela existe la previsión de poner en marcha un proyecto de acondicionamiento del entorno y protección de los restos arqueológicos por parte de la Junta de Andalucía, así como un actuación de acondicionamiento urbano por parte del Ayuntamiento de Granada, según la información facilitada por el Gobierno.
El objetivo último de este programa de actuación en las murallas de Granada es «la preservación material de un extraordinario conjunto fortificado y de garantizar el disfrute público» del mismo.
Todos los tramos en los que actualmente se está trabajando presentan patologías comunes como son entornos «degradados» por falta de mantenimiento, «proliferación de plantas invasoras sobre las estructuras defensivas y su entorno, suciedad generalizada, deterioro de tapiales en distinto grado» y «distorsión de la fisonomía original de las estructuras defensivas por invasión de nuevas construcciones», entre otras.
Los trabajos de restauración y consolidación del plan director dan continuidad a la labor de recuperación del recinto fortificado que «ya fue objeto de actuaciones previas por parte del Ministerio, como las obras realizadas en Plaza Larga en 2011, o las acometidas en el tramo del callejón de San Cecilio entre 2012 y 2013, ambas con una inversión total de 445.729 euros».
El proyecto de restauración en curso contempla, entre otros aspectos, la consolidación de las estructuras, incluyendo la limpieza, restauración, refuerzo, consolidación, reintegración de masas y superficies parcialmente perdidas del tapial, el tratamiento de los refuerzos de sillares de las fábricas originales, la protección de coronaciones de muros y torres.
También, la retirada de elementos y adosamientos extraños a la muralla, el tratamiento contra la proliferación de especies vegetales invasoras, la recomposición de geometrías volumétricas perdidas y los tratamientos de estabilización estructural y contra la penetración de agua y humedad.
Intervención arqueológica
Durante los trabajos de restauración, se están llevando a cabo una intervención arqueológica, en base a la cual se han descubierto tramos de muralla de época protohistórica, romana y medieval, que permiten hacer «una lectura del proceso evolutivo de las defensas y de la zona desde el punto de vista urbanístico e histórico-arqueológico».
Dichos restos se localizan en el solar de la puerta de Hernán Román y en otro adyacente ubicado hacia el este. El aspecto actual de esta puerta dista mucho del original por «los avatares históricos que ha sufrido y, en especial, por la inclusión en su interior de la ermita de San Cecilio a partir del siglo XVIII».
La intervención arqueológica está permitiendo «saber cómo funcionó esta puerta en época medieval y su articulación con los distintos trazados de muralla, tanto los anteriormente conocidos como los nuevos hallados».
El estudio del origen de la muralla en este sector parece indicar que se construyó una estructura en época ibérica, entre los siglos VII y I antes de Cristo. Fue objeto de cambios en época romana.
Posteriormente, en el Medioevo, se documenta «la compleja secuencia evolutiva desde el periodo zirí (siglo XI), cuando se construyó la puerta y nuevas murallas, pasando por las reformas almorávides y almohades (siglos XII y XIII), hasta las modificaciones nazaríes (siglos del XIII al XV).
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