PRENSA: Los ayuntamientos se ponen en guardia contra el desfase de las despedidas de soltero
Las molestias que ocasionan a vecinos, hosteleros y al propio turista ha activado medidas restrictivas por parte de los ayuntamientos. Patrullas especiales, prohibiciones a disfraces o multas son algunas de las normas para frenar los actos incívicos que traen consigo estos festejos. Frente a localidades veteranas como Tossa del Mar, de las más restrictivas, hay ayuntamientos como Granada o Madrid que prometen ser implacables.
Leer en 20 minutos, 25-07-2016
Veda a disfraces y muñecas hinchables, patrullas especiales, prohibición explícita, multas… Cada vez son más los ayuntamientos que quieren atajar con mano dura los problemas que acarrean los «excesos» y «comportamientos incívicos» de los que eligen sus calles para festejar las despedidas de soltero.
Frente al júbilo de quienes disfrutan de estas celebraciones y las ven como un filón para hacer negocio, están los que consideran que los ruidos, disfraces obscenos o ‘megaborracheras’ perjudica la imagen de la ciudad, molesta a los vecinos y espanta a otro tipo de turismo. Y todo parece indicar, según las empresas del sector, que los ‘ejércitos’ de despedidas que invaden ciertas ciudades cada fin de semana van en aumento. De hecho, en 2015 se registraron 166.248 matrimonios en España, un 2,3% más que el el año anterior, de acuerdo al INE (Instituto Nacional de Estadística). Este dato podría tener efecto directo en las despedidas: más de 330.000 anuales repartidas por la geografía española.
«El aumento de la recuperación económica se nota, hay más trabajo, menos miedo a gastar, y se van consolidando cada vez más las despedidas», explica Augusto Otero, de The Fun Plan, quien considera que este sector está «súper consolidado».
Esta agencia especializada en despedidas ya ha quitado de sus destinos algunas ciudades unidas a la «megaborrachera» o «megafiesta». «No nos interesa ese público. Ya no vendemos destinos como Gandía o Magaluf. Somos duros en eso. Puedes perder un grupo, pero ganas otro». Para prevenir problemas, en sus bonos de actividades informan a sus clientes de las posibles consecuencias legales que podría tener incumplir las normativas de según qué ciudades: las de interior como Madrid, Granada o Salamanca son las preferidas en primavera, según Otero. Ya en verano, se demandan otros destinos playeros como Barcleona, Ibiza o Alicante.
La mano dura de los ayuntamientos
Mojácar, prohibidas las muñecas hinchables
El último ayuntamiento en poner en marcha una ordenanza contra el desfase de las despedidas ha sido el de Mojácar (PP), en la provincia de Almería. El pasado 22 de junio entró en vigor una normativa que limita las «actitudes» y «vestimentas» que sean «disonantes» con la imagen del municipio, como por ejemplo las «muñecas hinchables» o cualquier otro «elementos obsceno». El consistorio sanciona a quienes muestren actitudes «indecorosas» con multas que van desde los 100 euros para las infracciones leves, a los 1.000 euros de las más graves.
Fuentes del ejecutivo municipal han explicado a 20minutos que en los escasos días que lleva en vigor la norma no se puede hacer un balance, pero sí confirman que el número de despedidas no ha descendido. Eso sí, han notado cómo la gente se ha concienciado. «Saben de la normativa, están más comedidas, no se ve lo que veía lo que antes». A lo que el Ayuntamiento almeriense se refiere son a escenas como las que se presenciaban a «las 12 del mediodía en la playa de localidad, con niños presentes, cuando comenzaban las fiestas». Y dejan su posición clara, «no estamos en contra de las despedidas. Estamos en contra de los excesos».
Tossa de Mar, patrullas especiales y prohibición total en agosto
El municipio de Tossa de Mar (Tossa Unida), en Gerona, es uno de los consistorios más restrictivos. Este pueblo de 6.000 habitantes ha registrado algunos fines de semana hasta unas 800 personas que vienen a despedidas, una práctica que lleva haciendo ruido en el municipio «unos diez años», explican fuentes de la Policía Municipal.
En verano de 2015 el ayuntamiento endureció su normativa para «controlar aún más» estos festejos que producen «una perturbación en la oferta turística«. Ahora prohíben directamente «las despedidas de soltero, disfrazados o no, que impliquen gritos, cantos o silbidos que causen molestias». Y en agosto, sean molestas o no, están totalmente restringidas. Además, las empresas que organizan y programan despedidas deben tener una autorización municipal previa, además de un permiso anual. El ejecutivo municipal también ha incluido la prohibición -bajo multa de entre 200 y 600- de las actividades sin autorización, tipo yincanas. También está multado con 200 euros transitar solo con bañador.
Según la Policía Municipal de esta localidad de la Costa Brava, lo que realmente está haciendo descender el número de denuncias en el último año «es la actividad preventiva, más que estas medidas represivas». En Tossa de Mar la Policía local tiene una patrulla especial destinada a recibir a los visitantes de despedidas e informa de las normas a cumplir. «Preparamos un operativo que se dedica exclusivamente a esto. En las zonas de recepción la patrulla informa de la normativa en vigor. El resultado está siendo muy positivo», aseguran.
Granada quiere «vender cultura y no borrachera»
En Granada, otra de las ciudades preferidas para decir adiós a la soltería, también está trayendo algún que otro quebradero de cabeza para hosteleros, vecinos y Ejecutivo. El nuevo gobierno local del PSOE (tomó el poder en mayo tras una moción de censura al PP por un caso de corrupción) considera que las «despedidas incívicas no aportan nada a la ciudad».
Raquel Ruz, concejala de Turismo y Seguridad Ciudadana, cree que las «irregularidades» que «han convertido a Granada en la capital de las despedidas de soltero» se vienen dando porque el anterior gobierno no aplicó la ordenanza de convivencia en vigor porque «quería fomentar este tipo de turismo».
«Tenemos que vender cultura y no borrachera, Granada es una ciudad patrimonial. Aquí no se puede hacer todo lo que no está permitido«. Ruz promete «ser implacable» con este asunto. «El arma que tiene el Ayuntamiento es la Policía y hay orden de que se actúe contra esto».
La concejala pone como ejemplo la calle Navas, donde «la mayoría de establecimientos hosteleros, dado los progresivos problemas, han colgado el cartel de prohibido despedidas«. «Habrá gente que venga a esta ciudad a disfrutar del fin de semana, por supuesto, consumiendo y disfrutando de nuestros excelentes negocios de hostelería. Pero estamos en contra de que 20 personas duerman en un apartamento turístico ilegal y se compran una litrona en el supermercado para consumirla en la vía pública».
Salamanca restringe megáfonos y disfraces indignos
El Ayuntamiento salmantino (PP) puso en marcha en noviembre de 2015 una modificación de la ordenanza municipal que castiga las actitudes incívicas de las despedidas y las escenas que se viven en algunos bares del centro donde se celebran fiestas de carácter erótico. La normativa prohíbe transitar o permanecer en sitios públicos o visibles con disfraces que atenten contra la dignidad. También prohíbe ir desnudo y utilizar en la vía pública aparatos de sonido, radio, televisión o instrumentos musicales. Las infracciones leves contemplan multas de hasta 750 euros; las más graves pueden llegar a 3.000 euros y clausurar establecimientos que infrinjan las normas.
En Madrid, «puño cerrado» y más «intervención policial
«No vamos a especializar un barrio como es la Latina en despedidas de soltero». Así de contundente se ha mostrado el concejal del distrito Centro del Ayuntamiento de la capital (Ahora Madrid), Jorge García Castaño.
El edil ha prometido «puño cerrado» e «intervención policial» para minimizar las molestias y problemas de convivencia venidos a más desde hace unos dos años en este centro neurálgico de ocio que se pinta de carnaval cada fin de semana por las despedidas de soltero. Como en otras ciudades, bares como El Bonano, uno de losclásicos de la zona, ha colgado un cartel en el que reflejan que no admiten a las despedidas de soltero.
El arma para reducir esta problemática es, según el gobierno local, la ordenanza de convivencia ciudadana que pretende reformar la alcaldesa Manuela Carmena.
Logroño, policía no uniformada y disuasoria
Desde mayo de este año, el consistorio de Logroño (PP) ha reforzado la dotación policial no uniformada «con carácter disuasorio y de control de droga» para evitar los problemas que están ocasionando las despedidas en la ciudad, sobre todo en en el Casco Antiguo. El refuerzo policial fue acordado tras una moción socialista que llegó a denunciar que estas celebraciones iban a convertir la zona «en el oeste». «
Un estudio realizado por el sindicato UPTA-UGT en 2015 advertía que unos 15 establecimientos hosteleros de Logroño habían cerrado dejando sin empleo a unos 60 trabajadores. El informe apuntaba a que una de las causas eran las despedidas de soltero, que ahuyentan a cierto sector de clientes. Representantes del sindicato pedían «no echar pero sí controlar» estos festejos.
Conil, multas y avisos a Hacienda
El ayuntamiento gaditano de Conil (IU) inició en verano de 2015 una campaña contra los problemas derivados de las despedidas que afectan a la localidad desde hace unos 3 años, señala la delegada de Turismo Pepa Amado. Desde el ejecutivo local anunciaron que serían «implacables» contra los que no cumplieran la ordenanza municipal: multas de hasta 600 euros a quien beba en la vía pública y avisos a la Agencia Tributaria para que compruebe si incurren en irregularidades los inmuebles alquilados que ocasionan ruidos y escándalos que pertuban el descanso de los vecinos. «Lo consideramos un problema porque así lo es para la ciudadanía», subraya Amado.
«Nosotros queremos que las personas vengan a Conil disfruten de las playas, de las gastronomía… Aquí se acepta a todo el mundo pero hay que
cumplir unas normas de conviviencia y de respeto a los demás. Es una moda que se ha implantado, que no gusta nada y lo consideramos un poco hortera. En Conil sí molestan y causan problemas».
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