PRENSA: El Albaicín, sin plan director después de tres años de espera y con una protección urbanística anterior a la declaración como Patrimonio de la Humanidad

«Llevamos tres años esperando el Plan Director del Albaicín y en las dos últimas reuniones de la Agencia Albaicín hemos pedido información sobre lo que hay redactado. Nada». Así se ha manifestado este miércoles el portavoz municipal de IU, Francisco Puentedura, para censurar el funcionamiento de la Agencia, que debe asumir la coordinación institucional respecto a las políticas e intervenciones en el Albaicín. Por ello, ha pedido al gobierno local que, si esta entidad «no es capaz» de sacar adelante el Plan Director, la disuelva y establezca los mecanismos necesarios para afrontarlo.

Puentedura ha insistido en la necesidad de sacar adelante este documento que abarca más allá de las actuaciones en materia turística, único ámbito en el que ahora está a su juicio volcada la Agencia, lo que considera un error. En este sentido ha apuntado que las inversiones más importantes que ha llevado a cabo la entidad se han hecho a través del Plan de Excelencia Turística y que la mayor parte de su ejecución presupuestaria -tiene alrededor de un millón de euros de presupuesto- se circunscribe al personal.

El concejal ha recordado la importancia de que la elaboración del citado documento, cuya elaboración se había comprometido para 2015 coincidiendo con el aniversario de la declaración como Patrimonio de la Humanidad de la Alhambra y posteriormente el Albaicín, sea participada, de manera que los vecinos puedan formar parte de la toma de decisiones respecto a las prioridades de actuación. De lo contrario, «fracasará».

Se ha referido a la pérdida de población que sufre el Albaicín, del que se está expulsando a sus vecinos en un proceso que camina hacia su conversión en «parque temático», y entre los datos sobre el deterioro del barrio ha destacado que un millar de viviendas necesita rehabilitación y que en la última década un total de 120 edificios catalogados se han declarado en ruina. Todo ello en un barrio con una protección urbanística anterior a su declaración por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, pues el Plan de Reforma Interior del Albaicín es anterior a esa fecha y ni siquiera incluye al Sacromonte, que se rige por las normas del PGOU pese a su singularidad.