La recién creada Iniciativa y Acción por el Patrimonio Histórico es una plataforma cívica en defensa del Patrimonio Histórico de Andalucía, abierta a la ciudadanía. Surge del interés y de la preocupación de buen número de expertos de diversas profesiones relacionadas con la conservación y la gestión cultural de Andalucía.
El Museo Arqueológico, cerrado desde mayo de 2010, centra la primera acción y, como profesionales, expresan su preocupación por las obras de rehabilitación proyectadas que debían afrontar la Junta de Andalucía y el Gobierno central. Mientras la Consejería de Cultura ya ha concluido su parte, no hay noticias del Gobierno.
Pero Iniciativa y Acción por el Patrimonio Histórico va más allá de la exigencia de la apertura y en un manifiesto firmado por 150 profesionales se refieren no solo a la rehabilitación, sino al proyecto museístico.
Y así, parten de las informaciones publicadas en prensa para señalar que las obras “no soluciona los graves problemas que el Museo ha tenido en el pasado ni tiene en la actualidad, ni ayuda a que Granada se dote de la infraestructura museística que la ciudad demanda y necesita”.
En septiembre del pasado año comenzaron, al fin, las obras en el Museo Arqueológico de Granada. La Junta puso en marcha los trabajos, con un presupuesto de unos 168.000 euros. Los trabajos se centraron en el acondicionamiento del zaguán y la zona de recepción, además de tres salas, incluyendo la mejora de la accesibilidad en la primera planta.
Esas obras culminaron en diciembre. Pero no son las únicas necesarias para acondicionar mínimamente el espacio y permitir su reapertura parcial. Pues, según la estipulación cuarta del convenio suscrito en 1994 por la Junta y el Ministerio, las inversiones que se realicen en el museo y que no supongan la mera conservación de los mismos, han de ser financiados por el Ministerio de Cultura con cargo a las partidas que se habiliten al efecto en los Presupuestos Generales del Estado, mientras que la comunidad autónoma se hace cargo de gastos de mantenimiento y conservación.
Al Gobierno central le corresponde invertir 200.000 euros para completar las actuaciones. La partida está presupuestada y el exsubdelegado del Gobierno Santiago Pérez, ahora diputado, llegó a criticar a la Junta por dudarlo y a reprocharle las críticas. Pero esa parte de la actuación aún no ha comenzado.
Pese a todo, la Junta anunció su reapertura para primavera con una exposición en la que se mostrarían los mosaicos que se encontraron durante la rehabilitación de Los Mondragones.
La ansiada remodelación integral, que necesitaría además replantear el concepto del museo, tendrá que esperar. M.A.
Y lo justifican en que “las funciones de un Museo Arqueológico moderno van mucho más allá de la simple exposición de algunos de sus fondos y, esas funciones, así como las medidas pertinentes para desarrollarlas, deben definirse a partir del rigor de una planificación que en este caso no ha existido”.
“Como tampoco se han tomado en consideración para la ejecución de estas obras ni las necesidades ni las opiniones de un sector profesional formado por arqueólogos, investigadores, conservadores y restauradores, que son habituales usuarios de los servicios de un museo de estas características y que llevan sufriendo sus carencias y sus problemas desde hace años”.
La plataforma ciudadana
#Arqueológico, ya! ha mantenido viva la la reivindicación de la apertura del Museo, contra viento y marea. Cada sábado se concentra en las puertas del museo para expresar su queja. Todo un ejemplo de compromiso ciudadano.
Y concretan: “Un Museo Arqueológico ha de garantizar el perfecto almacenaje de sus fondos, su conservación, restauración e investigación, además de las lógicas actuaciones en materia de difusión y exhibición”.
“Es ineludible que se garantice el acceso de los investigadores a los materiales de las intervenciones arqueológicas en condiciones adecuadas, en espacios idóneos y con infraestructuras modernas para el desarrollo de sus trabajos de investigación”.
Y prosiguen: “Las deficiencias del Museo Arqueológico y Etnológico de Granada, en este sentido, han sido y son más que evidentes, sin olvidar que durante años los materiales resultado de las excavaciones, en contra de las propias normas y reglamentos, han sido y siguen siendo custodiados por los propios investigadores al no disponer de espacios adecuados en el Museo”.
“Solventar esas deficiencias de forma rigurosa debiera ser el objetivo principal de las actuaciones de la Administración en el Museo Arqueológico y no el crear espacios de exhibición de los que la ciudad está sobradamente dotada”.
Por ello, solicitan a las administraciones, “Consejería de Cultura y Ministerio de Educación y Cultura, que sus actuaciones, más que improvisadas, respondan a objetivos rigurosos definidos en un diagnóstico detallado de las necesidades reales de un Museo Arqueológico para la provincia de Granada y en una planificación consensuada con los profesionales del sector”.
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