El alcalde ve una actitud «racista» tras la movilización por la Casa Ágreda

El alcalde, este miércoles, en una visita al entorno del Serrallo. PRENSA AYUNTAMIENTO

El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, lamenta el intento de desacreditar la operación que, según ha destacado, permitirá la rehabilitación del inmueble y que la organización, con sede ahora en París, elija Granada como referencia en España.

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Ve una contradicción que las mismas personas que reclamaban que Granada se convirtiera en ciudad de acogida rechacen la cesión a una organización que trabaja en la atención a inmigrantes y que tiene el respaldo de Naciones Unidas.

A preguntas de los periodistas, Torres Hurtado ha defendido la solvencia de la ONG que se ha adjudicado la Casa Ágreda, la Federación de Agencias Internacionales para el Desarrollo (AIDE), y la labor humanitaria que llevan a cabo, fundamentalmente centrada en la atención a inmigrantes para su integración, que llevan a cabo, avalada según ha resaltado por Naciones Unidas. 

«Fínjese las contradicciones que estos señores que han levantado esta polvareda estaban muy contentos el otro día porque, en el pleno del Ayuntamiento, la ciudad de Granada se declara ‘ciudad de acogida’; y ahora lo que están haciendo es una labor racista, porque lo que están diciendo es que esto es para Marruecos, que no es verdad, y aunque lo fuese, estamos haciendo una labor racista que me parece que no nos pertenece a la ciudad de Granada», ha señalado para resaltar que, muy al contrario, lo que va a haber es una organización internacional «ayudando en todo el tema de inmigración que es tan importante»:

El alcalde se ha manifestado en esa línea mientras explicaba la labor de la organización, su solvencia y los pasos que está dando en el edificio, cuyo canon de adjudicación ya ha pagado -más de 250.000 euros- y cuyo proyecto de rehabilitación, calculado en torno a 5 millones de euros, ya está redactando.

Ha tachado de «lamentable» que colectivos y algunos grupos políticos estén «desinformando, como siempre» y generando «alarma» lanzando la idea de que el Ayuntamiento «hace las cosas sin saber cómo ni a quién se le hace», en alusión a las dudas expresadas respecto a la adjudicataria. 

La ONG tendrá opción a compra a los 10 años si cumple con la rehabilitación. MIGUEL RODRÍGUEZ

Torres Hurtado ha recordado que AIDE ganó el concurso convocado por el Ayuntamiento y que, previamente, al tratarse de un inmueble con protección del Albaicín, planteó a la Junta si quería ejercer el derecho de retracto, como establece la ley. «La Junta de Andalucía dijo que no tenía ningún interés en la Casa Ágreda» y se le concedió a AIDE por 40 años. El alcalde ha explicado las condiciones de la cesión, que incluía como se ha citado el pago del canon, la inversión de esos 5 millones en los primeros años y con una opción de compra a los 10 años -por alrededor de 1,5 millones- siempre que haya cumplido con la rehabilitación.

El alcalde ha hecho hincapié en que, además de los fines sociales en los que trabaja, esta asociación cuya única vinculación a Marruecos -ha precisado el edil- es que ahora su presidente es de ese país, tiene intención de ubicar su sede en España en la Casa Ágreda. De esta manera, contaría con dos sedes en Europa, la de París y la de Granada, según ha resaltado. Ha explicado que cuando esta organización mostró su interés por el inmueble él mismo se interesó en el Ministerio de Exteriores para conocer su trabajo y supo que está haciendo una labor humanitaria en el ámbito de la inmigración «bastante importante». 

Respecto al viaje a Marruecos, ha confirmado que se trata de unas jornadas de cooperación entre ese país y España a la que ha sido invitado como alcalde, que se celebrarán en noviembre, a la que han sido invitados otros muchas personas en Granada y cuya asistencia aún no ha decidido. 

«Algunos que querían la Alianza de Civilizaciones, ahora se han vuelto racistas», critica Torres Hurtado

«Es una de las muchas operaciones que hace el Ayuntamiento de Granada en la que un edificio que está en muy malísimas condiciones, imagínense que vale 5 millones de euros su rehabilitación, que no estamos hablando de dos perras gordas, y que una federación internacional de ayuda a la inmigración está dispuesta a traerse a Granada su sede española y que está en el Albaicín», ha enfatizado para recordar una polémica anterior en la que, según ha dicho, desde el grupo socialista se llegó a decir que «habíamos vendido el Palacio de Santa Inés para hacer una discoteca» y poco después presentaron una moción para colaborar con el colectivo sefardí; «no se habían enterado que se lo habíamos vendido a ellos para un museo sefardí». Ejemplo de la voluntad de Granada de ser un «centro de cultura de todo tipo», y «algunos que querían conseguir la Alianza de Civilizaciones, ahora se han vuelto racistas». 

Colectivos ciudadanos entre los que se encuentra el Centro Artístico, Literario y Científico de Granada, la plataforma SOS Alhambra y asociaciones vecinales, se han unido para expresar su rechazo a la cesión del inmueble, un palacete del siglo XVI del Albaicín, a esta ONG. Reivindican un uso cultural para el inmueble y rechazan que salga del patrimonio de Granada. 

La movilización se hizo pública este martes tras días de polémica en las redes sociales.