Temas del barrio en la entrevista publicada por GranadaHoy a Ana Gámez. Delegada Provincial de Cultura y Turismo de la Junta de Andalucía

Aunque anunció su marcha, finalmente reconsideró su postura y sigue en la primera línea tras haber dejado la cartera de Educación. Promete diálogo para desbloquear viejos proyectos.

Lee la entrevista completa en Granada Hoy

Extraemos de la noticia las siguientes preguntas y respuestas:

-¿Y la apertura del Arqueológico?

-El pasado jueves empezaron las obras, lo que permitirá la apertura parcial del museo. Falta la inversión del Ministerio de Cultura, que consignó 200.000 euros y no se han ejecutado. Las cuentas para 2016 vuelven a recoger esa cuantía. No es lo único que necesita ese edificio, que precisa de una inversión mayor. Granada necesita un Museo Arqueológico adecuado al patrimonio que tiene.

-¿Un nuevo edificio?

-Esta ciudad lleva tiempo debatiendo sobre si ese es el museo para el siglo XXI. Ese debate debe iniciarse una vez que el actual esté abierto y se hayan revitalizado las visitas.

-En la relación Alhambra-ciudad parece que las aguas vuelven a su cauce. ¿Se abre una nueva era con la llegada de Reynaldo Fernández al Patronato?

-El nombramiento de Reynaldo fue muy acertado. El hecho de que haya sido concejal le permitirá tener una visión local. Tiene también claro que frente a la Alhambra hay un barrio que se llama Albaicín. Es un tiempo de diálogo porque Reynaldo también sabe escuchar. Tengo grandes esperanzas en la rehabilitación del Maristán que la Consejería piensa acometer en colaboración con la Alhambra. Es otro de los proyectos que debido a la crisis no salió adelante y confío en que, al igual que el Arqueológico, llegue a buen puerto. Hemos encargado una primera actuación de consolidación de restos. Cuando Cultura acometa este proyecto, la Alhambra intervendrá de tal forma que el Maristán forme parte de la Dobla de Oro para que de nuevo sea visitable.

-¿Qué plazos se barajan?

-Pensamos en el corto y medio plazo. El proyecto se encargó y está redactado. La actuación que tiene que hacer la Alhambra viene después. El director ya lo conoce y se puso a trabajar desde el primer día en la idea. Empieza un tiempo nuevo. Espero que la ciudad no vea el monumento como una cosa ajena y la Alhambra mire a la ciudad y, sobre todo, al Albaicín.

-¿Es la propuesta de los dos euros la solución más idónea para recuperar el Albaicín?

-Hay una parte de demagogia en esa polémica. Cuando hay choques utilizamos argumentaciones que consideramos válidas y no son tal. El mantenimiento del Albaicín es de competencia municipal. En los últimos años, ese barrio no ha sido una prioridad para el Ayuntamiento. A veces generamos discusiones y desencuentros con propuestas de este tipo. Es verdad que a todo el mundo nos falta financiación, pero pedir dos euros de la entrada de la Alhambra a mí me parece que a lo único que ayudó fue a aumentar el nivel de crispación entre las dos partes.

-Uno escucha las últimas declaraciones y parece que queda atrás esa agria polémica. ¿Es el momento para incentivar las sinergias entre instituciones?

-Sí, aunque todos lamentamos que una época de una gestión espléndida desde el punto de vista patrimonial de la Alhambra haya finalizado así. María del Mar Villafranca puso al monumento en el lugar que le correspondía con una proyección internacional de la cual se está beneficiando esta ciudad. Dicho esto, esta Delegación tiene las puertas abiertas al resto de instituciones. Hay que tomar nota de lo que quiere la ciudadanía para que la política esté al servicio del bien común.

-Hablando de colaboración, el Plan de Excelencia Turística (Junta y Ayuntamiento) ha dado grandes frutos. ¿Es posible una segunda edición?

-La Consejería está preparando una orden que va a regular programas turísticos para grandes ciudades. El único requisito es que no tengan en vigor ningún plan. El que acaba de terminar ha sido muy positivo, el ejemplo más claro es la apertura del Cuarto Real. Esperemos que siga porque el turismo es fundamental para Granada.

-Granada quiere ser Capital Cultural de Europa en 2031. ¿Qué le parece?

-Es muy difícil no apoyar que Granada sea Capital Cultural en 2031. Dicho eso, entiendo que la ciudadanía pueda pensar que a veces ponemos sobre la mesa temas para desviar la atención de otros problemas mucho más graves. Hay muchas familias que están pasando por dificultades. ¿Le contamos a estas familias lo maravilloso que es que Granada sea Capital Cultural? Aunque eso genere puestos de trabajo, esa gente no puede esperar dieciséis años para lograr una oportunidad. El problema que tenemos es la falta de empleo. Quien lo tiene recibe un sueldo corto.

-Si madura ‘Granada 2031’, ¿en qué tiene que mejorar la ciudad para alcanzar la capitalidad?

-Buscar más la excelencia de algunos de los productos culturales y popularizar mucho más algunos eventos que son de mucha importancia económica como el Festival de Música y Danza o la propia OCG. Eso permitirá el disfrute de la ciudadanía. Granada tiene que recuperar a los músicos callejeros, esa cultura urbana de las grandes ciudades. Facilitar espacios donde florezca y se reproduzca la cultura. La Biblioteca de Las Palomas se va a reabrir, cosa que me alegra. Hay que hacer mucho más accesible y asequible la cultura. Así, se entenderá como señal de identidad.