14 de agosto de 2015

Como empezamos con la UNESCO

Después de la noticia de ayer relativa a la visita del Director General de la Unesco a Granada, en 1981, tenemos varios datos más:

1) la visita fue el 4 de junio, según se recoge en un programa de mano que se guarda en el Archivo Municipal.

2) La vecina Maite García, la que reconoció el patio, nos pone hoy en facebook la foto de la noticia en el periódico. Por la tipografía no es el Ideal.

3) Previamente, y en febrero de 1981 el Alcalde Antonio Jara fue a París a entrevistarse con los de la Unesco. Hay dos artículos del periódico El País que se reproducen al final.

En uno de ellos se recoge esta cita de Jara, que como bien sabemos, es algo que no se ha conseguido a lo largo de estos años:

«Se trata de conseguir», señaló el alcalde granadino, «la recuperación cultural del Albaicín sin poner en peligro las formas de vida de los actuales habitantes del barrio, actuando dentro de la línea que caracteriza a la Unesco en este sentido».

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La Unesco se interesa por la conservación del Albaicín

Feliciano Fidalgo El País, 15-02-1981

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), se manifiesta dispuesta a participar en los estudios y trabajos necesarios para preservar y conservar el conjunto histórico-urbanístico que representa el barrio granadino del Albaicín. Así se lo confirmó ayer, en su despacho parisiense, el director general de la Unesco, Amadou M’Bow, al alcalde de Granada, Antonio Jara. El director general adjunto de dicho organismo, Federico Mayor, y el embajador de España, Antonio Poch, asistieron también a la entrega de la petición formulada por Jara.El Albaicín es «un exponente cultural en estado agónico», afirmó el alcalde de Granada al iniciar su informe al director general de la Unesco. Las palabras y los documentos de Jara sensibilizaron inmediatamente a M’Bow, quien recordó su vinculación a la ciudad granadina: cuando el actual adjunto suyo en la dirección general, Federico Mayor, era rector de la Universidad de Granada, M’Bow fue distinguido con el doctorado horonis causa.

Esos lazos, anteriores y presentes, favorecerán el desarrollo futuro de la buena disposición que manifestó ayer el director general para que la Unesco ayude sustancialmente a la preservación del Albaicín.

Todas estas gestiones hubiesen sido facilitadas, en su aspecto económico sobre todo, de haber firmado España la Convención del Patrimonio Mundial Artístico y Cultural, creada por la Unesco, ya suscrita por sesenta países y que permite inscribir los conjuntos como el Albaicín en la «lista del patrimonio mundial». En la Unesco nadie explica racionalmente «ese abandono incomprensible de la Administración española, ya que el coste de entrada, de un millón de pesetas, no arruinaría al país», estimó un diplomático español.

La Unesco no puede patrocinar al Albaicín granadino

Eduardo Castro en El País, 18-02-2015

Existen graves obstáculos para que el barrio del Albaicín, de Granada, sea incluido entre los bienes del patrimonio mundial, que es condición imprescindible para su posterior rehabilitación urbanística y cultural bajo el patrocinio de la Unesco, debido a que España no ha suscrito ni ratificado su adhesión a la Convención Internacional para la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, según ha manifestado el alcalde, Antonio Jara, a la vuelta de su visita al organismo internacional.Antonio Jara fue recibido el pasado viernes por el director general de la Unesco, Amadou Mahtar M’Bow, al que expuso los trabajos realizados en Granada y los planes estudiados para la salvación del Albaicín mediante su rehabilitación integral, proceso que pasa por la incorporación del barrio morisco al patrimonio mundial, como requisito indispensable para la financiación económica del proyecto.

Tras anunciar la próxima visita oficial de M’Bow a Granada para el mes de junio, Antonio Jara dijo que en los presupuestos de la Unesco para 1981 se ha incluido al Albaicín dentro de un programa de participación interregional, con presupuesto inicial provisional de 40.000 dólares (más de tres millones de pesetas), con el que se pretende afrontar la creación de un centro de reanimación cultural del barrio.

«Lo importante ahora», terminó diciendo, «es presionar para que España suscriba lo antes posible la Convención Internacional para la Protección del Patrimonio Mundial».

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