El abandono de la Casa del Aire

La situación de Manuel Prieto, el único inquilino de la Casa del Aire, en el bajo Albaicín, es insostenible. Hoy ha reclamado a la inmobiliaria que haga las reformas oportunas para que pueda vivir en condiciones dignas.

Leer en GranadaiMedia, 19-05-2015

Un póster de Cristiano Ronaldo con uno de sus balones de oro tapa un desconchón enorme en la casa de Manuel Prieto. En su habitación cada cosa parece estar colocada estratégicamente para tapar los agujeros de un edificio que lleva en pie desde el siglo XVII. Treinta años y un montón de grietas después, él es el único inquilino que con renta antigua sigue habitando la Casa del Aire, situada en la calle Zenete del Albaicín. “No quiero irme de aquí porque aquí llevo toda mi vida”, reivindica, y le dan igual los huecos, la poca luz y la lucha que mantiene desde que en 2005 una de las inmobiliarias a la que lo vendieron sus propietarios intentaba dejar deshabitada y “en ruinas” esta simbólica casa de la Calle Zenete.

Manuel Prieto, en la puerta de la Casa del Aire, en la calle Zenete.

Manuel Prieto, de 60 años, paga religiosamente “todos los días 25” un alquiler de 100 euros que saca como puede de una ayuda de 420 y sólo le ‘salva’ un contrato indefinido, la única diferencia con los demás vecinos con los que convivía y a los que sí echaron del edificio. La última fue Clara Martínez, desalojada por orden judicial tras un gran despliegue de la Policía nacional.

La inmobiliaria Edivara, que según Manuel no ha hecho acto de aparición por el edificio en los últimos cinco años, sostiene que no tiene ningún problema con el actual inquilino, solo con los “ilegales” que seguían en el edificio. Con Manuel -asegura- están “encantados”. Rafael Fernández cuenta a GranadaiMedia que ni quieren que la casa acabe en ruinas ni que Manuel se vaya, y que si no hacen reformas en la “antigua” Casa del Aire es por “falta de liquidez” y porque no les ha llegado “ningún requerimiento ni ninguna multa ni ningún informe”. Desde la inmobiliaria, expresan que están “muy tranquilitos ” y no quieren “ninguna polémica”.

Pero esta casa que está incluso apuntalada en la entrada y cuya escalera de paso a la calle Beteta ha sido bloqueada, tiene varios informes técnicos con las reformas que necesitaría y alguna que otra multa del Ayuntamiento que “le ha tenido que llegar a la inmobiliaria”, como explica Juan Médela, de la asociación Solidarios con La Casa del Aire. De hecho, saben incluso a cuánto ascendería la obra que necesita la vivienda de Manuel dentro de todo el edificio: unos 10.000 euros.

El colectivo denuncia que este inquilino de renta antigua vive en una casa “en completo estado de abandono por parte de los propietarios, que no garantizan condiciones de vida dignas”.

En una visita al edificio son obvios los desperfectos. Las humedades, las deficiencias estructurales, los puntales y los espacios comunes sellados. Sólo parece sobrevivir en una zona común como el primer día una columna de mármol de Sierra Elvira, en torno a la cual antiguamente se reunían todos los vecinos “para beber limonada por las tardes”, recuerda Manuel.

La situación ahora es muy diferente. Él recibe de vez en cuando la visita de sus hijos y sus nietos, pero a diario su vida es salir a pasear por las mañanas porque no tiene acceso al patio del edificio, “está todo tapiado” y no quiere estar “todo el día viendo la tele y gastando luz”.

Su caso, junto al del resto de los vecinos, ha sido ya denunciado en numerosas ocasiones. De hecho fue la primera querella por acoso inmobiliario de Andalucía que luego se archivó. Sí se consiguió en 2010, “con mucho tesón”, que la gerencia de Urbanismo decretara el incumplimiento del deber de mantenimiento por parte de los propietarios, subraya la asociación.

En 2013, por iniciativa de Manuel y de Solidarios con la Casa del Aire, se solicitó a Gerencia de Urbanismo que visitara la vivienda para que se constatara el estado de abandono. Y el 17 de diciembre fueron decretados por parte de Urbanismo una serie de obras urgentes que debían acometer los propietarios para asegurar las condiciones de habitabilidad del inmueble. Pero las obras siguen sin comenzarse, según denuncia el inquilino.

Por eso esta asociación vuelve a iniciar una campaña de apoyo a Manuel para pedir “soluciones reales” para esta vivienda y otras tantas similares en el Albaicín. Exige al Ayuntamiento y a la Junta de Andalucía que se respete a los “habitantes tradicionales” de este barrio, por encima del turismo y otra clase de intereses.

El próximo jueves a las 11 de la mañana Solidarios con la Casa del Aire, junto a Stop Desahucios-PAH, realizará una concentración de protesta frente al Ayuntamiento.

Esta grieta ha empeorado hace apenas unos días, según denuncia el inquilino.