Un juez prohíbe el alquiler turístico por días en edificios residenciales en Valencia
Ordena el cese de la actividad en un inmueble de Valencia al considerar que es ‘molesta’. La sentencia da armas a Amics del Carme para luchar contra el turismo de borrachera
Un juzgado de Valencia ha decretado el cese de actividad de una empresa que alquilaba apartamentos turísticos en un edificio del centro de Valencia al considerar que la actividad que desarrollaba era «molesta e incómoda» para los propietarios. El fallo, notificado el pasado 11 de noviembre, obliga a la sociedad que gestionaba los apartamentos, Crisjo Apartments, a pagar a cada uno de los afectados 5.000 euros en concepto de daños morales y atiende las demandas de los vecinos contra el turismo de borrachera que se estaba desarrollando en el inmueble desde mediados de 2013.
El magistrado confirma, dando validez a las pruebas presentadas por los propietarios, que desde que se inicio la explotación hotelera en el inmueble las molestias se multiplicaron en todas las zonas comunes, con desperfectos constantes en el ascensor y con la celebración de continuas «juegas nocturnas» que ocasionaban graves molestias a los residentes. El fallo establece, además, que la actividad hotelera por días es incompatible tanto con los estatutos de la comunidad de propietarios como por la normativa actual. Y para ello incluso exhibe un informe del servicio de Inspección Municipal de octubre de 2013 donde se reconoce que la actividad «es incompatible con el uso residencial del edificio al existir viviendas residenciales en colindancia». En el documento también se desmonta la defensa de los demandados puesto que subraya que el hecho de haber registrado en la Conselleria de Turismo la explotación turística «no implica que la activdiad sea compatible con el uso del edificio residencial donde ha sido ubicada sin la preceptiva autorización municipal». La sentencia, contra la que cabe recurso, da armas a la asociación de vecinos Amics del Carme para luchar contra el turismo de borrachera que empieza a afincarse en el centro de Valencia. De hecho, el consistorio ha abierto en los primeros seis meses de año un total de 61 expedientes de sanción por la existencia de apartamentos turísticos irregulares.
El portavoz de Amics del Carme, Toni Cassola, exigió ayer el Ayuntamiento de Valencia que paralice la actividad de alquileres de corta estancia «por ser una actividad molesta». «Tenemos previsto dirigirnos al consistorio nuevamente para exigir no ya el cumplimiento de la sentencia sino el de las ordenanzas municipales como debería ser su deber puesto que esto ocurre porque lo consistente el propio ayuntamiento que es quien debe garantizar la tranquilidad de los vecinos y el cumplimiento de las ordenanzas», señaló.
Por ello, desde la asociación vecinal se reclama que el consistorio «deje de jugar al gato y al ratón» con los vecinos y «garantice la convivencia y el pleno ejercicio de sus derechos constitucionales a la intimidad y el descanso». Además, apelan a la situación del barrio como Zona Acústicamente Saturada (ZAS), que permite al consistorio actuar como Policía en este tipo de situaciones y clausurar directamente las actividades que considere molestas.
El Ayuntamiento, sin embargo, nunca se ha dado por aludido a la hora de regular esta situación y las fuentes consultadas, de hecho, negaron que exista un problema de turismo de borrachera a pesar de abrir 61 expedientes de sanción en un periodo de seis meses.
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