¿Qué pasa con el Museo Arqueológico?
La Plataforma ciudadana Arqueológico Ya cuestiona que existan graves daños en la Casa de Castril, critica el papel de las tres administraciones y exige a la Junta que no eche “balones fuera” y fije calendario de reapertura.
Este Museo, de titularidad estatal y gestión autonómica, lleva ya cuatro años y medio con un cartel que dice: “EL MUSEO SE ENCUENTRA TEMPORALMENTE CERRADO POR OBRAS DE REFORMA. Disculpen las molestias”. Escribimos como voz de una Plataforma Ciudadana que aúna colectivos muy diversos pero que reclaman al unísono la apertura inmediata de este Museo. Hay argumentos sólidos a favor de nuestra reclamación, a modo de resumen queremos desgranar esta frase del cartel que a nuestro juicio contiene numerosos errores y es ilustrativa de la situación:
Cerrado. Un Museo no es un Museo si permanece cerrado. No lo decimos nosotros sino la definición que hace la Ley Andaluza de Museos en la que claramente dice que un Museo debe estar abierto. También las leyes de Patrimonio, nacional y autonómica, dicen que hay un deber de conservación de los BIC y su obligación de abrirlo al público, se da la coincidencia que la sede del Museo, el conjunto Casa de Castril y Casa de Latorre, es un BIC declarado.
Temporalmente es un adverbio que significa “por algún tiempo”. Camino de cinco años lo de algún tiempo quedó poco más que en una broma de mal gusto, ya sólo puede hacer referencia a la canción homónima de los Planetas que como argumento es lo mismo que aquello de “irse por peteneras”.
Obras de reforma. Esto es directamente un engaño. Dentro pasarán otras cosas pero desde luego obras han pasado pocas, prácticamente ninguna. Es cierto que en los primeros meses tras el cierre, en 2010, se hicieron unos tratamientos en elementos de maderas de la Casa de Castril y unos apeos de la viga rota de la Casa de Latorre. Después de eso, con voz clara y alta podemos afirmar y repetir todos: NO SE HA HECHO NADA MÁS. Quien quiera demostrar lo contrario que saque a la luz pública los trabajos realizados.
Hay mucho más que demostrar en lo que concierne al asunto del Museo cerrado. En primer lugar ¿por qué se cerró realmente? ¿quién o quiénes tomaron esa decisión? Hasta ahora todos han argumentado daños estructurales graves. Eso no es del todo cierto y también es un infundio, al menos en lo relativo a la Casa de Castril —la principal edificación del museo. Un infundio porque nadie lo ha fundamentado. Miembros de la plataforma ciudadana (ingeniero de caminos, arquitecto, arquitecto técnico entre otros) han entrado en el museo, de esa visita se desprendió un comentario claro: aparentemente en la Casa de Castril no hay ningún daño estructural reseñable que se vea a simple vista, sin embargo no es así en la Casa de Latorre donde hay una viga apeada y grietas con testigos en todas las plantas. Cabe reseñar que ambas casas son edificaciones independientes y que los daños de una no afectan a la otra.
También estos mismos técnicos han podido consultar los informes técnicos, estudios y proyectos que se han elaborado. Del estudio de estos documentos se desprende una conclusión clara: no existen estudios concretos y pormenorizados ni se han llevado a cabo pruebas específicas que avalen dichos supuestos “daños estructurales graves” en la Casa de Castril, tampoco se ha encontrado constancia de que haya habido un seguimiento técnico de la evolución de los daños visibles de la Casa de Latorre ¿Qué pasa entonces en el Museo?
En estos cuatro años y pico se ha avanzado lo siguiente. Existe sobre la mesa un proyecto que tiene como objeto exclusivamente a la Casa de Castril, y en particular a la planta baja de esta casa. Este proyecto propone una exposición temporal con una selección de piezas de la colección, al estilo de “Tesoros del Museo Arqueológico” que ocuparía exclusivamente las salas de la planta baja. La mayor parte del proyecto es una nueva museografía. En cuanto a obra se refiere, la intervención es muy somera, para que nos entendamos un saneado y poco más. A esto se suma la cuestión de resolver la accesibilidad, a este respecto se contempla un itinerario adaptado entrando por la puerta trasera que hay en la calle Zafra y la ubicación de una plataforma elevadora para salvar un desnivel. De nuevo, estamos ante una intervención muy básica y de segundo orden. Con la realización de este proyecto podríamos contar al menos con un museo en versión descafeinado, eso sí ocupando sólo la mitad de la Casa de Castril y sin acometer obras ni invertir un euro ni tener previsión de ello en la Casa de Latorre que es la que está a todas luces dañada estructuralmente.
En estos últimos meses, hemos vivido un partido de tenis entre los responsables del Ministerio y Consejería, ambos de Cultura, con la presencia más o menos pululando del Ayuntamiento que ha demostrado nulo interés por un tema cultural de primera relevancia para Granada con su silencio prolongado, tampoco la institución Museo ha tenido un papel ni destacable ni relevante. En los cuatro años atrás todas las administraciones han estado más o menos paradas, sin tomar mucha acción, en el proceso ha habido algún despunte puntual pero que ha llevado a nada y a la evidencia del museo cerrado nos remitimos, por otro lado si se ha mantenido constante la reclamación insistente de algunos colectivos ciudadanos. En resumen, las administraciones involucradas han jugado, una ha tirado la pelota para un lado, la otra la ha devuelto y la tercera ha estado poco más que mirando.
La cuestión ahora mismo está en que el Gobierno ha afianzado 200.000 € en los Presupuestos Generales del Estado para poder financiar al menos en parte esta apertura parcial que antes hemos comentado. Algo que es plausible, menos mal, ya era hora. Sin duda ahora toca mover ficha a la Consejería de Cultura. Nosotros exigimos que esta institución no tire balones fuera y que la Delegada Ana Gámez dé una respuesta contundente con explicaciones y anuncie medidas concretas y un calendario preciso para la reapertura, y que ambas instituciones trabajen de verdad coordinadamente, sin paripés y con celeridad, y que el Ayuntamiento de Granada deje de estar indiferente y reclame hasta la saciedad esta inversión.
Si esto no ocurre y la cosa sigue igual, entonces que o bien se vayan todos o bien sean sinceros y cambien el cartel que cuelga del museo por este otro: “ESTE MUSEO SE ENCUENTRA CERRADO POR EL MAL HACER DE LOS GESTORES POLÍTICOS RESPONSABLES, UNOS Y OTROS”.
Nosotros, los ciudadanos, mientras tanto seguiremos exigiendo su reapertura. Este sábado 25 de octubre nos volvemos a concentrar a las 6 de la tarde en la puerta de la Casa de Castril para pedir la reapertura del museo. Con esta vamos ya por la 6ª concentración ciudadana, siempre el último sábado de cada mes. Nuestras reclamaciones se han oído pero no es suficiente. Ven el sábado a la puerta del Museo y súmate a la voz ciudadana que dice #ArqueológicoYA.
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