Las dos caras de la Muralla de la Alberzana
Javier F. Barrera
El pleno debatirá el problema de la Muralla de la Alberzana. El portavoz municipal de Izquierda Unida, Francisco Puentedura, ha registrado una moción al pleno en el que quiere que se debata el problema de la Muralla de la Alberzana.
En su misiva explica que «es del siglo XIV y discurre por la Cuesta de San Antonio y la Carretera de Murcia», y que «en estos años la muralla y el entorno se han degradado significativamente pese a las denuncias de los vecinos».
Precisamente, en la junta de distrito del ALbaicín de la semana pasada también salió este tema. Juan García Montero se comprometió a visitar el entorno el próximo jueves por la tarde con los concejales de Mantenimiento, Turismo y Obras Públicas para atender las demandas de los vecinos y buscar soluciones.
Las dos caras de la Muralla de la Alberzana explican por sí solas los problemas que sufre el patrimonio histórico y arqueológico de Granada. Sin paños calientes. A las claras.
Una de las vertientes es un paseo maravilloso, con parterres ajardinados y flores que brillan en rojo al sol de esta primavera.
La otra cara es un camino de polvo arrollado por cientos de coches que cada día aparcan prácticamente empotrados en la muralla.
Granada, ciudad de contrastes, expresa en estos dos lados de la Muralla de la Alberzana todas sus contradicciones aderezadas de indiferencia y con todo tipo de encontronazos, dilaciones y, a fin de cuentas, problemas sin resolver y proyectos a medio terminar tras años de trabajo en parte baldío.
0 Comentario