«En Granada no cabe ni un hotel más»

El presidente de la Asociación Provincial de Hospedaje de Granada, Gerardo Castilla, ha pedido este lunes a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento una «clara moratoria» en la construcción de plazas hoteleras ante la falta de rentabilidad a la que se enfrentan gran parte de los establecimientos ya existentes.

«En Granada no cabe ni un hotel más, sobran hoteles», ha sentenciado Castilla en una rueda de prensa junto al presidente de la Federación de Empresas de Hostelería y Turismo, Trinitario Betoret, y el presidente de la Asociación de Restaurantes, Cafés y Bares, Juan Luis Álvarez.

El representante empresarial ha asegurado que la ocupación media del 55 por ciento que suelen tener estos negocios en Granada pone de manifiesto que «casi sobran la mitad de los hoteles» y ha lanzado ese mensaje especialmente para «futuros inversores» que, incluso con esos datos, siguen interesándose por abrir plazas hoteleras.

«Lo que tenemos que hacer es rentabilizar las que tenemos, no abrir más plazas hoteleras», ha añadido el presidente de la Asociación de Hospedaje, quien ha asegurado que, pese a los buenos datos turísticos que difunden muchas administraciones, esas empresas se encuentran «en el peor momento de su historia».

Castilla ha sido además autocrítico al señalar que las empresas hoteleras tampoco han sabido «evolucionar con los nuevos tiempos», especialmente en cuanto a la comercialización de sus plazas, y que han acabado viéndose controladas por portales de internet que obtienen altas comisiones por las ventas.

Ha avanzado que ya trabajan en la creación de una «herramienta potente» como una central de reservas que frene este tipo de portales especializados y que permita a las empresas locales negociar con mayor margen de rentabilidad y mejorar sus datos de ocupación.

Aunque ha admitido que esa ocupación llega a ser bastante alta e incluso completa durante algunos fines de semana y fechas festivas, ha insistido en que la rentabilidad de los hoteles «no se hace con cuatro puentes» y también se ha mostrado especialmente preocupado por la competencia desleal que supone la proliferación de alojamientos no reglados.

Por su parte, Betoret también ha enumerado algunos de los principales retos a los que se enfrenta el sector, entre los que ha detallado asimismo el «brutal problema» de la competencia desleal, la falta histórica de infraestructuras de la provincia y las limitaciones en la financiación de muchas empresas.

En cuanto a la situación de restaurantes, cafés y bares, Álvarez se ha mostrado partidario de «reorientar» la promoción, que potencie el turismo de congresos y de negocios y que frene un tipo de «turismo barato» que deja poco dinero, llegando incluso a desterrar la idea de la «tapa regalada».