El museo arqueológico sólo abrirá una planta
La Junta de Andalucía y el Ministerio de Cultura han dado un paso adelante para abrir sólo la planta baja del Museo Arqueológico de Granada con una selección de sus mejores piezas. El subdelegado del Gobierno, Santiago Pérez, ha anunciado esta mañana en la Casa de Castril, el edificio renacentista que alberga el museo situado en la Carrera del Darro, en el Albaicín, que el Ministerio de Cultura, a través de la Secretaría de Estado, ha aprobado una modificación presupuestaria de 200.000 euros para “paliar las deficiencias” estructurales del inmueble y adaptar el patio y las tres salas de la primera planta como zona expositiva.
La inversión, más elevada a lo que en su día cuantificó la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Granada para reabrir el museo -en torno a 160.000 euros-, permitirá modernizar la zona de recepción y arreglar los problemas estructurales en una de las vigas de la escalera de acceso, además de adecuar las tres salas de la planta baja y su patio con la infraestructura que ha cedido el Museo Arqueológico Nacional, abierto desde el pasado 27 de marzo gracias a los 65 millones de euros de inversión.
Por el momento no hay fecha prevista para la apertura parcial del museo granadino, cuya actuación se inicia ahora con los trámites administrativos para la posterior adjudicación de la obra. El director del museo, Isidro Toro, calcula que transcurrirán dos años -uno para la ejecución de las obras y otro en la adaptación de los contenidos- para poder disfrutar de un espacio que en mayo cumple su cuarto año cerrado al público.
La restauración del resto del edificio -la reparación de la estructura dañada y la sustitución del artesonado del siglo XVI de las plantas superiores- no se ha planteado por el momento pero muy posiblemente pase por una “nueva edificación” y readaptación del espacio. En cualquier caso no hay presupuesto de lo que costaría la restauración de todo el edificio.
El subdelegado de Gobierno ha conocido de primera mano los problemas estructurales que afectan al inmueble en una visita que ha realizado en compañía de la delegada de Cultura de la Junta de Andalucía, Ana Gámez, el concejal de Cultura, Juan García Montero, y el propio director del museo. ”Es un edificio espléndido en una zona envidiable pero, debido al paso del tiempo y a las características constructivas, necesita de una inversión importante y un mantenimiento costoso. Habrá que valorar con el paso del tiempo si es el edificio idóneo para albergar un museo, pero ese es otro debate”, ha opinado Santiago Pérez.
La delegada de Cultura en Granada, Ana Gámez, quien dijo estar muy satisfecha por la colaboración entre administraciones, tampoco ha querido entrar en el debate sobre la necesidad de disponer de un edificio nuevo para albergar la colección de piezas de distintos periodos históricos. Parte de los fondos se encuentra almacenado en el museo de la Alhambra. Sí ha dejado claro que la Junta de Andalucía no se plantea realizar en este momento “inversiones millonarias”, y se ha referido a las actuaciones que Cultura ha llevado a cabo en los últimos años para acabar con la plaga de xilófagos y evitar las humedades con el cambio de cubiertas. “Un museo cerrado no cumple ninguna función social”, ha reconocido.
El propio director ha reconocido que los fondos del museo no caben en el actual edificio, con una superficie expositiva de 750 metros cuadrados, la mitad en la primera planta, si bien se ha mostrado partidario de mantener el museo en la Casa de Castril, sede del arqueológico desde 1923, no siendo de su agrado la idea de construir un edificio “impersonal” fuera del conjunto histórico de Granada. “Debe quedarse aquí porque está en un barrio que es Patrimonio de la Humanidad, los granadinos lo tienen en su subconsciente, es un plus que lo revaloriza”.
Isidro Toro apuesta por readaptar mejor los espacios de la Casa de Castril en el caso de que se autorice una edificación nueva que permita intervenir en las plantas superiores, incluso por darle contenido a la zona de jardines que ahora está infrautilizada, además de trasladar fondos a otros espacios cercanos si algún día son restaurados, como es el caso del edificio del Maristán, un solar histórico a escasos metros que la Junta de Andalucía ha abandonado a su suerte.
De momento, los granadinos y los turistas deberán esperar un mínimo de dos años para acceder a la primera planta del edificio donde se exhibirá una colección con los objetos más destacados del museo, entre ellos el togado de Periate, la coraza griega de Almuñecar, los vasos egipcios de alabastro de época fenicia, el cráneo de neardental encontrado en la cueva de la Carihuela, en Píñar; o la estela de Fonelas, entre otras muchas piezas.
Por otra parte, el PSOE de Granada se ha congratulado de que el Gobierno central haya atendido la solicitud de dotación de dinero que, según hace constar en su comunicado, obedece a las iniciativas presentadas por su grupo parlamentario. Lo cierto es que fue en enero cuando un grupo de ciudadanos y colectivos sociales decidieron constituir una plataforma ciudadana para exigir la reapertura del Museo Arqueológico de Granada.
Los socialistas han lamentado que el Ejecutivo del PP haya postergado su reapertura a pesar de contar con la titularidad estatal del edificio.
En este sentido, el grupo socialista ha criticado que los representantes del PP en Granada hayan intentado responsabilizar el gobierno autonómico del cierre del museo, “cuando ha sido sólo la desidia, el pasotismo y la despreocupación de los populares lo que ha hurtado a los granadinos del derecho a disponer de un espacio museístico fundamental, declarado Bien de Interés Cultural”.
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