Denunciamos la ineficacia de las Administraciones en el mantenimiento de los edificios y la conservación del Patrimonio
Las lluvias que caen sobre Granada están poniendo de manifiesto el mal estado de conservación de la edificación en un barrio como el Albayzín. Así los desprendimientos de una calle en San Juan de los Reyes, catalogada, ha provocado el corte de la circulación en dicha calle, por parte de la policía ante el temor de nuevos desprendimientos. Pero no es el único caso, otros desprendimientos se han venido produciendo en Veredillas de San Agustín o Gumiel de San José,… Pero hay otras muchas viviendas en las que los inquilinos se han visto sorprendidos por numerosas grietas y goteras, desprendimientos interiores de cubiertas, techos,…
El Albayzín cuenta con unas dos mil viviendas vacías (2.200 según un estudio de la Universidad y 1700 según Emasagra) de las que la mitad están en estado ruinoso. El año pasado el Ayuntamiento abrió expediente a 173 viviendas del Albayzín. El problema es que no se adoptan las medidas que legalmente el Ayuntamiento tiene potestad para conservar las edificaciones y el Patrimonio.
Así el Ayuntamiento cuenta con un Registro de Solares y Ruinas, y una Inspección Técnica de Edificios. Urbanismo da un plazo para ejecutar las obras necesarias para el mantenimiento de los inmuebles, además legalmente existe un plazo de dos años para edificar. Sin embargo ni el propio Ayuntamiento cumple estas normas. Así puede verse el solar municipal existente en la placeta de San Gregorio, que lleva diez años sin edificar, o el lamentable estado ruinoso de otro edificio municipal en la carretera de Murcia. Ni lo hace cumplir a los propietarios, como en el caso del solar de la Casa de la Lona que lleva 30 años sin vallar y sin edificar, o la Casa de la Cuna en Elvira donde hace unos años estaba en ruina inminente y hoy sigue sin rehabilitar.
Para la Asociación de Vecinos Bajo Albayzín además de esta preocupación por la conservación de la edificación y del Patrimonio, la mayoría son casas catalogadas, cuya responsabilidad tienen que compartir Ayuntamiento y Junta de Andalucía, al ser esta última responsable del Patrimonio, nuestra preocupación en estos momentos se centra en edificaciones habitadas por inquilinos cuyos propietarios no ha acometidos las obras de mantenimiento y se está provocando una ruina del edificio para facilitar la expulsión de sus moradores y poder realizar la venta del edificio libre de cargas, tanto en lo que se refiere a los inquilinos como a la conservación de bienes patrimoniales que finalmente resultan dañados o destruidos por el arruinamiento del edificio.
Como ejemplo de esta ineficacia denunciamos que un expediente se abra en 2004 se impongan siete medidas urgentes disponiendo de cuarenta y ocho horas para iniciarlas y quince días para finalizarlas, que se decrete en enero del 2006, se comunique en abril de 2007 y que no estén todavía ejecutadas en enero de 2010. Una de esas medidas es la “revisión de las cubiertas tomando medidas que impidan la entrada del agua”. El edificio hoy tiene goteras en casi todas las habitaciones superiores, techos abombados por la entrad de agua, desprendimientos,…
Una vez lamentamos que las políticas de rehabilitación y de conservación urbanística no se centren en las necesidades de los ciudadanos más necesitados, se siga con la política de marketing electoral y no se adopten las medidas a las que legalmente están obligadas las propias Administraciones, favoreciendo así la especulación inmobiliaria, el deterioro del Patrimonio y la expulsión de los pobladores.
Granada a 6 de enero de 2010