Denunciamos un año más la ineficacia de las medidas municipales para controlar la movida nocturna
MOVIDA UN AÑO MÁS Y A MÁS
DENUNCIAMOS LA LENTITUD E INEFICACIA DE LAS MEDIDAS MUNICIPALES
La Asociación de Vecinos Bajo Albayzín recogiendo las numerosas quejas de los vecinos afectados en determinadas zonas de movida, tiene que denunciar la ineficacia y lentitud en las medidas adoptadas para conseguir que los bares que carecen de licencia de música, dejen de utilizarla, para que los bares cierren a la hora establecida, para que se reduzca el ruido, para que se mantenga una limpieza e higiene mínima en la vía pública,… Para que en definitiva las personas que viven en estas zonas puedan vivir.
Esta Asociación de Vecinos tiene que lamentar que pese a llevar casi un mes en auge la “movida” en el barrio, y que tanto nosotros como los propios responsables municipales son conscientes y conocen esta situación y que además se ha incrementado el número de personas y el número de botellones, como si de una mancha de aceite se tratara, llegando a lugares recónditos del barrio, y en consecuencia sus efectos: más toneladas de basuras, en mayor número de sitios, más ruido,… Pese a los requerimientos realizados aún no se ha convocado la Comisión de Seguimiento de la Movida, ni se han puesto en funcionamiento el operativo policial y de inspecciones, cono lo cual la numerosas quejas y denuncias no son atendidas por la policía, ante la falta de efectivos.
Denunciamos que un problema que afecta a tantos ciudadanos de Granada no tenga por parte de la Corporación la atención y dedicación que se merece, ya que se trata de hacer respetar un derecho fundamental, tal como varios tribunales y recientemente el Tribunal Europeo han declarado en relación con la inmisión de ruidos en el hogar impidiendo el sueño de sus residentes.
Actualmente esta zona de Granada debe soportar en Plaza Nueva, Reyes Católicos, Elvira y calles adyacentes, Santa Ana, Carrera del Darro, Plaza de la Merced, Carvajales, Reyes Católicos, Plaza Isabel la Católica, Luis Rosales,… la presencia de miles de personas que impide el derecho fundamental de sus conciudadanos al descanso y la salud. No hay derecho a que muchos residentes se vean obligados a dejar sus hogares y cambiar de residencia, para dejar esta zona histórica como un gran parque de ocio.
En cualquier caso los efectos son los mismos: imposibilidad de dormir ante los problemas de ruido, drogas, suciedad en la vía pública y en las viviendas particulares (orines, vómitos ,… en puertas o ventanas) dificultad de acceso a las viviendas, dificultad para limpieza viaria (su presencia impide el baldeo en zonas de la calle Elvira), … efectos de todos conocidos en estos momentos y que hacen la vida imposible a quienes residen en las zonas afectadas.
Por lo que urgimos la aplicación de la ordenanza y la Ley de Espectáculos de Andalucía en cuyo art. 23.1.c determina que el incumplimiento de horarios será constitutivo de infracción grave y conlleva la suspensión de la licencia, y el ejercicio de actividades sin licencia dará lugar a la inmediata suspensión y multa de 5 a 100 millones de pesetas, clausura del establecimiento de 2 a 5 años y la inhabilitación para ejercer actividades de ocio en ese local (art. 2.9, 19 y 23.c).
Igualmente, como venimos reclamando desde hace tiempo, la adopción de medidas como zona saturada. Así como una mayor eficacia en el cobro de las sanciones, ya que de otro modo estas no tienen ningún valor. La realidad es que de los 68.659.044 ptas de sanciones por distintos motivos impuesto por medio ambiente, no sólo bares, sólo se han cobrado 13.844.681, durante el primer semestre del 2001; y durante el 2000 se impusieron 91.061.367 y se cobraron 16.470.115. En definitiva con un 18 o 19 % de recaudación de las sanciones, estas pierden todo su efecto disuasorio. Y por otra parte entendemos la falta de estímulo de los funcionarios que después de repetidos expedientes por infracciones ven como no se aplican las medidas correctoras.
Queremos hacer hincapié en la situación de abandono de algunas zonas de movida, como el caso de la Plaza de la Merced, donde no aparece la policía, y donde la existencia de un bar que no respeta ningún día los horarios de cierre, mantiene el botellón de forma continúa hasta las 4 o las 5 de la mañana, lo que es difícil de resistir por parte de los vecinos afectados.
Granada a 6 de octubre de 2001
El Presidente
Manuel Navarro Lamolda
