ALBAYZÍN, ¿PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD?
Esta Asociación de vecinos denuncia la actitud de incoherencia por parte de los responsables municipales, quienes por una parte tratan de ampliar el área calificada como Patrimonio de la Humanidad, actualmente Alhambra y Albayzín, al Sacromonte y zona Centro, aspiración que es compartida por esta Asociación; pero a la vez no adoptan las medidas para que el Albayzín, que ya goza de esa calificación, mantenga las condiciones necesarias que le hicieron acreedor de este reconocimiento.
Nosotros consideramos el patrimonio de una manera funcional e integral, como espacio de vida y convivencia por parte de los vecinos que residen en ese territorio y de los visitantes que acuden a disfrutar de sus elementos y características patrimoniales, urbanas, paisajísticas, culturales,… y no como meros elementos arquitectónicos aislados.
Sin embargo la situación que está padeciendo el barrio, desde la movida y el botellón, el tráfico, la proliferación de instalaciones para el ocio nocturno (bares, pub, bocadillerías,…) o la especulación urbanística, con incrementos de volúmenes, permitiendo las declaraciones de ruina en edificios catalogados, la introducción de elementos inadecuados a las tipologías propias del barrio,… y la degradación del habitat por falta de un servicio adecuado de limpieza, están generando un despoblamiento del barrio, con una pérdida de identidad y vitalidad que quiere ser ocupada con instalaciones hoteleras, apartamentos de alquiler para visitantes,… que van a terminar convirtiendo el bajo Albayzín en un territorio de ocio y negocio.
Es preocupante como las actuales condiciones de la vida urbana, la degradación ambiental, la inseguridad, el deterioro de la calidad de vida, la incertidumbre, la precariedad laboral, la delincuencia, las mafias de la droga,… No es factible hablar de patrimonio en un sentido global sino se protegen todos los elementos que conforman la vida ciudadana: medio ambiente, vivienda, actividades compatibles, estructura urbana, infraestructuras, conservación de espacios, volúmenes, alturas, actividades, cultura entendida como conjunto de actividades que conforman una conciencia colectiva, una forma de ser,…
Esa importante conciencia de comunidad, base importantísima para una participación colectiva, puede verse afectada por la salida de los vecinos debido en gran parte a la especulación inmobiliaria y al deterioro del parque de viviendas y edificios comunitarios; al deterioro urbano de los barrios históricos que están siendo ocupados e invadidos por actividades no acordes con su trama urbana, con su estructura social (intensidad de tráfico rodado, movida, ocio masivo,…); o el uso residencial hotelero o de apartamentos en alquiler que con carácter masivo impiden la asimilación cultural del barrio por parte de los nuevos vecinos, cuando estos tienen un carácter temporal (estudiantes, personal de paso, visitantes,…) Esta situación crea una fuerte contradicción con el criterio de autenticidad que se reclama en el Patrimonio Mundial.
Hemos denunciado desde el mes de marzo la proliferación de bares y pub, en su mayoría ilegales, y se han tardado ocho meses en adoptar algunas medidas, a nuestro juicio insuficiente, como lo prueba la existencia de más de 20 expedientes abiertos por la oficina de Urbanismo del Albayzín, sin que se hayan clausurado todos los locales que se encuentran en situación de ilegalidad.
Otro tanto ocurre con la ocupación de espacios públicos con terrazas y contenedores, que se prometió una intervención antes del verano y aún estamos esperándola, co el agravante de que la mayoría no tiene autorización, lo que además supone una pérdida de ingresos al municipio, y todas incumplen la obligación de tener expuesta en la terraza la correspondiente autorización.
Igual ocurre con los expedientes de disciplina urbanística, casi 200 en la actualidad, y que entre trámites administrativos y falta de agilidad o voluntad política para adoptar las resoluciones necesarias, permanecen años sin resolverse.
Se permiten instalaciones de letreros luminosos en locales (tiendas, restaurantes, bocadillerías,…) algunos en estos días (Calle Elvira, Reyes Católicos, Cuesta Gomérez,…) totalmente opuestos a los planes de protección del Albayzín o el Centro y se nos dice por la Presidenta de la Junta de Distrito que cuando empiece el Plan Urban se ayudará a esos comerciantes para quitarlos. Lo que nos parece una burla a los ciudadanos de Granada y de Europa, al utilizar estos fondos para resolver problemas que son incapaces de solucionar, adoptando las medidas necesarias para ello.
Por nuestra parte no dejamos de denunciar estas situaciones tanto a las correspondientes delegaciones municipales de urbanismo, medio ambiente, policía,… o la Junta de Distrito, sin que se observe la adopción de medidas que permitan ir resolviendo los problemas planteados.
Esta situación negligente de falta de criterios y medidas es totalmente contraria a la protección del Patrimonio de la Humanidad que dicen apoyar y defender.
Este planteamiento se les ha expuesto en el Seminario Europeo sobre Gestión de Centros Históricos, recientemente celebrado en Granada, donde hemos observado la preocupación de otras muchas ciudades europeas por conservar y revitalizar sus patrimonio urbanos, mientras en Granada sólo tenemos la ineficacia, la negligencia o la falta de competencia municipal que nos lleva a un deterioro de nuestros barrios más emblemáticos.
Granada a 18 de noviembre de 2000
El presidente
Fdo.: Manuel Navarro Lamolda