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¡EL ALBAYZÍN NO SE VENDE!

Se lo vendieron a la «Humanidad» y se lo quitaron a Encarni y Manolo. ¿Dónde está la frutería de la Cuesta de San Gregorio, la mercería de la calle del Agua y la tiendita de la calle Bocanegra? ¿Y la tranquilidad de la calle San José o María de la Miel con la que disfrutar de un paseo sin que decenas de grupos turísticos masifiquen sus esquinas?

¿Pueden las niñas y niños jugar libremente en plaza Nueva, y las abuelas y abuelos sentarse en paz en los bancos de plaza Larga? ¿Qué fue de los precios y alquileres para vivir en el Albayzín a un precio asequible para todas y todos? Y lo que es más importante, ¿dónde están Encarni y Manolo?

El Albayzín de Granada se está convirtiendo en un «parque temático» para el turismo de masas, potenciando un modelo económico que no beneficia a la mayoría de sus vecinas y vecinos. Las vecinas y vecinos del Albayzín deseamos que nuestro barrio siga siendo un barrio, con viviendas, calles y plazas para sus gentes. Un barrio abierto a las nuevas y nuevos vecinos, hospitalario con todas y todos los viajantes, que apuesta por un turismo social y sostenible. Por todo ello, las vecinas y vecinos del Albayzín vamos a movilizarnos en defensa de nuestras viviendas, de nuestras plazas, de nuestras calles, de nuestras gentes. Porque sí, ¡el Albayzín es un barrio y los barrios son para sus gentes! ¡El Albayzín no se vende!

Ajuntamientos Granada

 

3 comentarios

  1. Manuel Beltran Cuesta
    21 septiembre, 2017

    Completamente de acuerdo. Nací y crecí en la placeta de la Cruz Verde, hasta que me casé. y desde hace 47 años vivimos en Almería, aunque continuamos teniendo nuestro piso allí, y cada vez que venimos a la casa es un puro agobio el poder subir Calderería y Cuesta de San Gregorio , o el subir o bajar a la Plaza Larga o a San Nicolás, a cualquier hora del dia, y no digamos las «veladas nocturnas» en la Placeta de Carvajales.
    Me da pena de mi barrio, que era un barrio vivo y en el que los vecinos éramos como familia y los niños éramos los dueños de las calles y plazas donde podíamos jugar todo el día, con total tranquilidad por parte de nuestros padres, aunque a veces volviéramos a la casa «escalabraos»¡Que tiempos aquellos!
    Ahora solo se ven «Guiris» por todos lados y a todas horas.
    Salud y paciencia para todos los «damnificados»

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  2. Minerva
    21 septiembre, 2017

    Por cierto y a propósito de María la Miel: ayer, sobr las 6 de la tarde, sorprendimos a un «señor» de más de 30 años a punto de orinar en una esquina y cuando le llamamos la atención, se nos enfrentó, nos amenazó e incluso siguió a mi pareja hasta la casa dándole empujones; cuando le grité que iba a llamar la policía, otros dos individuos, no sé si amigos del «frustrado meón» o solidarios con el mismo, que estaban sentados en el escalón del Carmen del Granizo, intentaron amedrentarme con gritos, gestos y expresiones machistas. Como me oyeron hablar con la Policía, se largaron los 3 cuesta arriba, pero a los 15 minutos, los 2 colegas volvieron a sentarse en el mismo escalón del mismo portal, un lugar donde últimamente se instalan músicos callejeros (no sé si autorizados) cuyo repertorio repetido una y otra vez produce hastío, dolor de cabeza y enerva. Este es el ambiente de una calle antaño tan tranquila, pintoresca y albaicinera.

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    1. Elvira
      21 septiembre, 2017

      Sí, esto es el respeto que se ha fomentado.

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