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Calle Zenete |
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La calle Zenete acapara la mayoría de los problemas del Albaizin
Es frecuente leer en los distintos medios de comunicación, los problemas que desde hace bastantes años arrastra el Albaicín. Sin embargo, de todas las calles de este barrio morisco Patrimonio de la Humanidad, es probablemente la calle Zenete la que acapara un mayor número de problemas, muchos de ellos provocados por las propias iniciativas de las Administraciones (Ayuntamiento de Granada y Junta de Andalucía) y sus nefastas políticas públicas que más que ayudar han hundido a la calle en la miseria y el abandono.
Un paseo cotidiano en esta calle de no más de 800 metros que discurre entre la Cuesta de Alhacaba y la zona de las teterías en Calderería, permite ver todas las ineficacias del propio Ayuntamiento y la Junta, a pesar de las múltiples veces anunciadas inversiones que más que mejorar han hundido a esta emblemática calle albaicinera a ser una de las peores de la ciudad.
Si alguien realizase ese paseo por esta, antaño bonita calle, estas podrían ser algunas de las lindezas que nuestras Administraciones y su dejadez nos regalan durante el paseo.
1.- Losa de hormigón
En los últinos meses ha existido una fuerte polémica sobre las obras que realiza el Ayuntamiento en algunas calles del Albaicín y la sustitutción de parte del empedrado por losas de granito. En el caso de la calle Zenete, nuestro audaz visitante podrá comprobar cómo esta calle tiene totalmente tapada el empedrado por una losa de hormigón, siendo actualmente la única calle del Albaicín que no tiene el típico empedrado de chinos que caracteriza al barrio.
Este empedrado se selló hace cuatro años, supuestamente para permitir el tránsito de vehículos de gran tonelaje (prohibido por las ordenanzas municipales) para la construcción de un aparcamiento promovido por EPSA (dependiente de la Consejería de Vivienda de la Junta de Andalucía). Dicha obra finalizó hace dos años pero la losa sigue, eso a pesar de que la ordenanza municipal de las licencias urbanísticas establece que el promotor de cualquier obra (en este caso EPSA), debe reparar los desperfectos que la ejecución de las obras puedan causar en la vía pública así como retirar, en un plazo no superior a 5 días desde que se considere terminada la obra, los materiales sobrantes, cosa que no se hecho en este caso. Además el Ayuntamiento tampoco ha aplicado ninguna sanción por el incumplimento de las ordenanzas (a pesar de que tanto las Asociaciones de vecinos como los propios vecinos han comunicado en reiteradas ocasiones dichas irregualridades tanto a la Junta como al Ayuntamiento).
La pregunta que todo ciudadano se hace es y ¿hubiera actuado de igual manera y con la misma dejadez en su función sancionadora el Ayuntamieto si la obra hubiese sido promovida por un particular?
Pero el problema de la losa ya no solamente estético, sino que genera multitud de problemas para vecinos y visitantes (para el nuestro figurado también). Entre ellos podemos citar que impide la recogida de aguas de lluvia ya que se han eliminado las pendientes y clausurado algunos de los imbornales (rejillas) y tapas de registro existentes en la calle. Esto hace que el agua queda estancada en la calle dificultando el paso de personas y generando humedades y recalos en las viviendas existentes, dando más la apariencia en dias de lluvia de estar en unos de los barrios suburbiales de una gran ciudad que en un barrio declarado Patrimonio de la Humanidad.
Pero el hormigón que se esparció sobre el empedrado se hizo con una finalidad temporal (no para 4 años). Por eso actualmente, éste presenta diversas roturas y fracturas en algunos tramos, dificultando aun más el tránsito de personas y vehículos
Por otra parte la losa genera escalones de gran altura así como irregularidades en su diseño, lo que dificulta el tránsito de peatones (con peligro de caída) y vehículos.
2.- Red de abastecimiento de agua potable
La red abastecimiento de agua potable de la calle Zenete es una de las deterioradas de la ciudad. Durante los últimos años, está ha sufrido multitud de roturas en diferentes ocasiones produciendo la inundación de diversas casas de la ladera y el derrumbe de tabiques y muros en viviendas. Este hecho es debido, por una parte a la antigüedad de la tubería así como a la fatiga que ha sufrido ésta por el paso continuo de camiones y maquinaria de gran tonelaje (a pesar de estar prohibido) para la construcción del aparcamiento anteriormente citado.
Se da además el agravante de que la tubería general del agua potable es de fibrocemento, material actualmente prohibido por tener entre sus componentes amianto (altamente cancerígeno y tóxico). Es decir, que el agua que beben sus vecinos está en contacto directo con material tóxico.
Todos estos problemas han sido expuestos en reiteradas ocasiones por los vecinos a Emasagra (empresa concesionaria responsable del mantenimiento y renovación de la red de agua potable). En las últimas semanas, Emasagra ha procedido ha cambiar parte de la tubería, de manera que actualmente la calle cuenta con una parte de tubería renovada y con otra con la tubería antigua (expuesta a nuevas roturas). Además como existe la losa de hormigón, se da la paradoja de que a la finalización de la obra de renovación de la tubería, la empresa va volver a poner otra vez hormigón en la calle, en vez del empedrado original.
3.- Aparacmiento abandonado
En la calle Zenete se ha construido un aparcamiento para residentes en régimen de concesión administrativa. Las obras del aparcamiento han estado promovidas por la Empresa Pública de Suelo de Andalucía (EPSA) dependiente de la Consejería de Vivienda en virtud de convenio urbanístico con el Ayuntamiento de Granada firmado en el 2004. Estas obras han contado con financiación de la Unión Europea con una inversión cercana al millón de euros. El objeto de este aparcamiento era dar opciones de estacionamiento a los vecinos del Bajo Albaicín.
Sin embargo, la realidad que se encontrará nuestro viandante es un aparcamiento totalmente terminado hace dos años pero cerrado y abandonado, con pintadas, palmeras secas.... y mientras los vecinos tienen que seguir estacionando sus vehículos en la calle sin ninguna otra laternativa posible. Es decir, una inversión pública totalmente ejecutada, un dinero público gastado, pero que no se le da uso.
En este caso la pregunta que todo ciudadano se hace es ¿dejaría una persona su inversión de un millón de euros cerrada y deteriorándose? ¿el dinero público no es dinero de todos? ¿nadie es responsable de esta dejadez?
4.- Aljibe destrozado
En su paseo por la calle, nuestro viandante podrá observar uno de los aljibes moriscos que conserva el barrio. Sin embargo, a pesar de haber sido restaurado, el aljibe está actualmente destrozado, con la cancela abierta y cubierto de grafittis, dando más la sensación de ser una construcción de ladrillo ruionsa de una zona industrial que un monumento del siglo XV.
5.- Ocupaciones ilegales de viviendas
La calle Zenete es famosa también por las ocupaciones ilegales de viviendas. Aquí se encuentra la Casa del Aire, aunque no es la única casa ocupada.
La ocupación de viviendas, más alla del problema jurídico, es un problema de insalubridad. La carencia de los mínimos servicios de agua y alcantarillado de estas casas, así como la continua rotación de sus habitantes, hace de estas casas un problema de salud pública que las Administraciones no han querido resolver.
A lo largo de la calle, son varias las viviendas que están ocupadas por personas que ni nacieron en el barrio, ni permancen en él de una manera estable y continuada ni aportan tejido social al mismo.
6.- Cacas de perro
Otra de las características que podrá observar nuestro paseante invitado es la cantidad de numerosas casa de perro durante esos 800 metros. A esta situación han contribuido, de una parte la conducta incivica de los ciudadanos pero en gran parte a la imposibilidad de los servicios de limpieza de recoger los excrementos por estar la calle sellada con trozos de hormigón rotos de la losa que dificulta su recogida. Por orta parte, la sensación y percepción de abandono generalizado de la calle promueve además el que la conducta de los viadantes sea más sucia (¿Alguien tiraría un papel en la limpisima Gran Vía?)
7.- Pintadas
Otras de las “bellezas” que podrá observar nuestro viandante es que la calle se encuentra adornada en todo su recorrido por numerosas pintadas. Estas se encuentran tanto en propiedades públicas (aparcamiento abandonado, jardínes públicos, mobiliario urbano), como en viviendas privadas y monumentos históricoas (aljibe del Zenete).
Dichas pintadas se realizan en muchos casos a la luz del día, ya que los graffiteros saben que si se llama a la policía (como ya han hecho los vecinos en varias ocasiones) o ésta no viene o si aparece no les ocurre nada.
Se da sin embargo la paradoja de que si un vecino decide pintar su casa de un color distinto al permitido en las ordenanzas, en este caso el Ayuntamiento sí actua diligentemente poniedo en marcha la consiguiente sanción
8.- Atracos
Una de los cosas que debe tener en cuenta nuestro audaz viandante durante su paseo por la calle Zenete, es que puede ser asaltado o atracado. La calle tiene uno de los mayores registros en el número de robos del barrrio, algunos con violencia, siendo una de las calles más inseguras. De hecho, la última gran manifestación de vecinos del Albaicín solicitando mayor presencia de policías en el barrio fue a consecuencia de un asalto en la calle Zenete, en el que la víctima estuvo a punto de perder su vida. Simbólicamente, esa multitudinaria manifestación salió desde la calle Zenete para terminar en la Subdelegación del Gobierno.
La ausencia de policías en la calle es clamorosa. El barrio cuenta con presencia presencial, pero esta se limita a las zonas con fácil acceso en coche y más turísticas (San Nicolás y San Miguel Bajo) dejando totalmente a su suerte el resto de las calles.
9.- Mantenimiento
Una de las advertencias que debe tener en cuenta nuestro valiente viandante es no visitar la calle Zenete de noche. Además de los problemas de inseguridad anteriormente citados, tendrá dificultades en poder caminar ya que hay varias farolas rotas desde hace varios meses (algunas de ellas arrancadas por actos vandálicos) sin que el Ayuntamiento las repare, a pesar de haber comunicado tales incidencias al 010 en multiples ocasiones. Además, con losa de hormigón con sus escalones, roturas y baches, hace aun más dificil el caminar por la calle de noche
Estas son algunas de las 9 lindezas (hay algunas más todavia) que nuestro viandante podrá encontrarse en su paseo de no más de 800 metros. Al final de su recorrido, seguramente se preguntará si estuvo visitando un barrio morisco declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad o ha hecho un viaje por alguna de las ciudades más destrozadas del planeta.
Un paseo por la calle, permitirá reponder a la pregunta. |