Víctima de la inseguridad en el AlbayzínPrensa, 10-03-2009 |
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Estimado Director,
Me dirijo a usted y al periódico que dirige, por que quiero transmitir mi gran disgusto por un acontecimiento ocurrido, en mi vida, en los últimos días.
Vivo en Granada desde hace unos años, y cuan es mi gozo, cuando después de estos años consigo vivir en uno de los barrios más significativos de la ciudad, como es el Albayzín.
Barrio importante, por su belleza y significado en la historia de esta ciudad. Este pensamiento mío, no es sólo compartido por los habitantes de esta ciudad, estudiantes, turistas, y demás gente de paso, si no que así lo considera tan alto organismo con lo es, la UNESCO.
Últimamente se escuchan muchos sucesos, que nos llevan a un barrio de casas que se van perdiendo en el tiempo, por el abandono consentido o no, de sus dueños.
Pero mas allá de todo esto, quiero transmitir este mensaje, por que todavía no entiendo como un barrio de tan bellas características, pueda tener tan alto índice de robos. Pero voy más allá. Robos ha habido, hay y habrá siempre. Pero lo que pasa de castaño oscuro, es la utilización de tanta violencia para robar un puñado de euros.
Evidentemente, no se puede mandar un comunicado oficial a la casa de estos delincuentes, explicándoles que con los tiempos que corren, con un simple “dame lo que llevas” o un a pequeña amenaza, poca gente se resistiría a tan grata invitación. Así que la única posibilidad que nos queda a los vecinos y demás transeúntes, del barrio, es confiar en que nuestras quejas se oigan y pongan más vigilancia policial. El Albayzín, es un barrio que por la ordenación de sus calles, hace las delicias del más torpe de los cacos. Pero como bien le digo, no hay derecho a que sin privo aviso, a las diez de la noche y caminando hacia casa, por una calle como otro cualquiera del Albayzín, le cojan del cuello, hasta dejarle sin conocimiento y tirado en el suelo. Por un bolso, por un simple bolso, sin darle la posibilidad de entregarlo voluntariamente. Le puedo asegurar, que lo que piensa en ese momento, va más allá del miedo a un robo. La sensación es más parecida al miedo a morir, sin saber por que, y sin sentido alguno.
La policía dice que no hay efectivos suficientes para cubrir el barrio, pero si que los hay para estar en la plazas del Albayzín, poniendo multas al del “porrito” y la “cervecita”. O para ir detrás del artesano que se gana la vida vendiendo sus artículos en estas plazas. Como buena ciudadana, estoy totalmente de acuerdo, en que se cumplan todas las normas, que sean necesarias, para que vivamos dentro de una relativa armonía. Pero pienso que el Albayzín es fuente de ingresos de esta ciudad y que sucedan estas cosas, no dan buena imagen ni al barrio ni a la ciudad.
Desde lo más profundo de mi corazón y lamentablemente por experiencia propia, le puedo asegurar que el Albayzín, ha dejado de ser un barrio peligroso para convertirse en un barrio peligrosísimo.
Vanessa |