Fiesta de la Cruz de Mayo

Juan Manuel Segura                                                La Opinión, 24-05-2009

Recuerdo haber leído en años anteriores artículos de prensa y cartas al director quejándose de las personas que componen el jurado de las cruces de Mayo. En alguno hasta se aconsejaba al Ayuntamiento la posibilidad de crear una escuela para formar a los miembros del jurado de este concurso. Aunque creo que los políticos granadinos lo que realmente necesitan es recibir otro tipo de lecciones, para aprender a dejar de lado su inmoderado afán de notoriedad, del que continuamente presumen, y reconocer sus limitaciones no aceptando ir de jurado si carecen de la mas mínima sensibilidad o de la capacidad de distinguir la belleza de la vulgaridad, emitiendo juicios tan desconcertantes como la relación de premiados del día de la Cruz de éste y de otros años. También integridad para ser justos y ecuánimes con las diferentes asociaciones y cofradías que de forma generosa y apasionada colaboran en la exaltación de la fiesta, y digo bien, porque siempre se le denominó así, ´Fiestas del día de la Cruz´ tan difícil de reconocer en este momento, desposeída de sus dos mejores ingredientes, la música y la cerveza (no defiendo el botellón), quedando reducida simple y llanamente a un concurso de altares. Es posible que esto justifique que el jurado este compuesto por un "párroco y sus acólitos" que selecciona para el premio a los feligreses de su parroquia. Así se justifican año tras año los premios y las menciones concedidos a algún concreto altar que cuenta con sus macetas de plástico como elemento diferenciador.

Cierto que habría que descalificar a las cruces montadas con ornamentos cofrades, tan de moda estos últimos años, así como las montadas con albañilería, costumbre impulsada por nuestro propio Ayuntamiento al sacarla a la plaza del Carmen (tradicionalmente la hacía el Centro Artístico dentro del patio).

Discrepo con respecto a otras limitaciones, por ejemplo que tenga que ser de clavel rojo. Obligando a hacer un gasto superfluo. Si buscamos en Granada Gráfica fotos de los años 20 observamos que se adornaban de formas distintas, Jorge Apperley la adornaba con hiedra en la plaza de San Nicolás. La sociedad Balompédica Granada la hacía con flores de papel en la calle de la Gloria nº 1, y también de papel se hacía en el grupo escolar Alfonso XIII por la Junta de defensa del Albaicín. Pero todas ataviadas con lo mejor que había en cada casa, mantones, cobres, cerámica, tapices, alfombras, cornucopias, pequeños muebles y hasta algún cuadro, sin olvidar las mejores macetas del barrio. Era muy frecuente añadir algún elemento religioso, casi siempre una Virgen de las Angustias que nunca faltaba sobre la cómoda de algún vecino, ángeles, un niño Jesús y casi siempre una Inmaculada... Me resulta difícil pensar que en los años 40 y 50 en plena posguerra hubiera dinero para comprar claveles naturales de Motril.

No soy crítico, ni erudito, ni exquisito. Soy un currante siempre dispuesto a trabajar por mi ciudad, en todo lo que sea embellecerla y potenciarla. Llevo mas de una veintena de cruces a mis espaldas con dos primeros premios uno a la izquierda y otro a la derecha. Este último año en la cruz montada por la asociación de vecinos Bajo Albaicín en el patio de mi casa nos dieron el tercer premio de patios, aunque para mi el mejor de los premios fue por fin descubrir las deliberaciones del jurado. Compuesto por seis personas, una de cada grupo político, una en representación de la federación de asociaciones de vecinos, otra de la prensa, y un amigo del concejal de cultura, bastante asiduo en estos menesteres. Reunidos para dar su veredicto, los representantes de PSOE, IU y Prensa votan primer premio para nuestra Cruz; obviamente, el representante de federación, el amigo del concejal de cultura y la concejala del PP dicen que no y esta última, como presidenta, utiliza su voto de calidad y otorgan el premio a su candidato. Insisten los tres miembros del jurado y proponen nos concedan el segundo, oposición en rotundo de la concejala del PP, nueva votación y, misma situación, tampoco nos lo conceden. Al final conseguimos el tercero porque no hubo que votarlo. Para terminar, rogaría a los concejales de la oposición que nos liberen de este sometimiento servil que trata de imponernos el equipo de gobierno y no participen como miembros de un jurado amañado para premiar a sus simpatizantes y fieles, a costa de que se pierda el carácter participativo, festivo, alegre y confiado que la fiesta de la Cruz merece.

Juan Manuel Segura representante de Ciudadanos por Granada