Albayzín sí, pero noMiguel Ángel Fernández Madrid. Concejal PSOE Granda Hoy, 26-12-2011 |
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DESDE el comienzo del actual mandato
municipal hemos planteado iniciativas al Pleno Municipal con el objetivo
de que el Ayuntamiento de Granada centre su atención sobre la ciudad
existente. Una cuestión que debería ser prioritaria, no sólo por la
situación de crisis que atravesamos, sino porque la ciudad necesita un
cambio en la concepción del urbanismo como vía de financiación
exclusivamente, como forma de contentar a unos pocos, muy pocos, por
encima de los intereses globales de la ciudad. En estos momentos, el
desarrollo del PGOU por parte del Gobierno del Partido Popular se
concibe como una forma de salvar los muebles, a la busca de un pobre
lucro prestando atención a unos cuantos que aparecen con algo de dinero
para invertir en la construcción residencial. No es que se carezca de
modelo de ciudad como tantas veces se ha escrito. Es el modelo del PP
sin más y así lo ha demostrado a lo largo de los 10 años de gobierno en
Granada. El urbanismo, en cambio, es la primera de las políticas sociales de un Ayuntamiento. Y cuando, además, se quiere construir un modelo cultural en una ciudad cultural de primer orden como puede ser Granada, el urbanismo debe ponerse al servicio de la ciudad construida. Por contra, lo que impera hoy, no es más que una amalgama de iniciativas culturales. Es decir, el Albayzín, sí, pero no. Hemos puesto sobre la mesa la necesidad de que el Albayzín y el Sacromonte cuenten, de una vez por todas, con un Plan Especial que ayude a conservar y a revitalizar estos dos barrios porque la protección genera riqueza a medio plazo y, sobre todo, genera cohesión social. Igualmente, debemos ser de las pocas ciudades Patrimonio de la Humanidad que no cuenta con una Oficina Técnica Municipal que desarrolle dicho Plan Especial. El argumento en contra en Pleno de la señora Nieto, concejal delegada de Urbanismo, vagaba en torno a argumentos sólidos como "es complicado" y, sobre todo, fue más contundente cuando explicó que a los técnicos, arquitectos había que ponérselo fácil en su relación con el Ayuntamiento porque el Albayzín es un barrio con difícil accesibilidad. Es decir, los vecinos y vecinas por detrás de los técnicos. Igualmente, hemos pedido que el Ayuntamiento de Granada en Pleno inste a la Junta de Andalucía a que declare el Valle del Darro como Bien de Interés Cultural. El "no" del PP fue contundente. El Albayzín, igualmente, necesita un Plan Director que marque la estrategia de futuro, pero la Fundación Albayzín, que ahora se va a convertir en Agencia, gestiona fondos para la promoción del turismo, en lugar de centrarse en la conservación y en la revitalización del barrio y buscar financiación europea, que la hay pese a que el PP lo niegue. Es decir, se prefiere lo inmediato, favorecer el desarrollo hotelero, por encima de uso residencial sin el cual no será posible la conservación. Es cierto que corren malos tiempos para la inversión pública, pero un Ayuntamiento puede hacer algo más que invertir en lo residencial. Puede bajar las tasas municipales para promover la rehabilitación de edificios por parte de los privados, regular los usos comerciales para influir el desarrollo comercial y económico del barrio, puede abrir la puerta a la adquisición de viviendas desocupadas a nuevas familias con mayor poder adquisitivo siempre, pero sólo será posible si imperan valores de conservación y recuperación, puede mejorar la movilidad en una zona con especial orografía, puede favorecer el paisaje sustituyendo el cableado aéreo, etc. En suma, el Ayuntamiento puede otorgar un tratamiento singular a una zona singular como es el Albayzín. |