PRENSA: Jaque al negocio multimillonario de las despedidas de soltero
En la Edad Media, cuando un hombre se casaba, sus amigos le ponían a prueba para comprobar si conseguiría ser fiel a su futura esposa. La víspera del enlace, cuando las jarras de vino ya se apilaban sobre la mesa, aparecía una bailarina que intentaba seducir al novio. Siglos después, las despedidas de soltero aún mantienen la esencia de este esquema medieval. Tampoco han cambiado sus dos ingredientes principales: el alcohol y el sexo.