Propuesta de mejora del transporte público en los barrios

San Pedro, Sacromonte-Valparaíso, Albayzín Alto y San Ildefonso. 

Por tanto, el sistema de transporte ha de tener carácter universal y ser público garantizando el servicio a todas las personas independientemente de su situación geográfica, poder adquisitivo, capacidad de movilidad, género y edad, como señala el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA), en su Título III, Capítulo 2, Sección 1 Sistema Multimodal de Transporte, Líneas Estratégicas.

Durante muchos años de la época democrática, los ciudadanos residentes en los barrios del Sacromonte/Valparaíso y Barranco del Abogado han sido excluidos del derecho que tenemos todos los ciudadanos a la ACCESIBILIDAD, ni que decir tiene lo referente a épocas anteriores, cuando muchas de sus calles no estaban pavimentadas y su iluminación era, cuando más, insuficiente.

Pero es ahora, en pleno siglo de las comunicaciones y una sociedad sumida en la crisis (ambiental, energética y económica), cuando las diferencias se hacen más acuciantes y revelan las desigualdades.

Como sabe el mismo Ayuntamiento, el servicio urbano de transporte en estos barrios es, desde hace años, insuficiente y de baja calidad, generando así grandes dificultades y pérdida de calidad de vida a sus vecinos. ¿Es que el tiempo de estas personas vale menos que los del resto de granadinos?

Un solo vehículo (línea nº 34) atiende las necesidades de los dos barrios en una frecuencia de una hora, algo muy difícil de conseguir pues, como es fácil comprobar, cualquier problema por pequeño que sea trastorna el recorrido de la línea con las consiguientes esperas, hasta llegar a los CUARENTA Y CINCO MINUTOS. Los conductores se ven obligados a conducir temerariamente para poder cumplir los horarios, aumentando el riesgo para los pasajeros y viandantes.

Cualquiera puede suponer lo que sucede cuando el microbús se avería o tiene un percance grave; sin información, los usuarios, ajenos a lo que ocurre, esperan sin saber que el servicio no será restablecido hasta la sustitución del vehículo. Como resultado los vecinos llegan tarde o no llegan a sus citas (médico, hacienda, colegios, entrevistas de trabajo, etc.) y como consecuencia, los que pueden, optan por el vehículo privado aumentando así los costes en aparcamiento y los problemas de tráfico.

Otro de los problemas que sufre esta línea de transporte urbano es el uso turístico del servicio que colapsa la capacidad del vehículo, impidiendo acceder a él a los usuarios cotidianos que han de esperar a la siguiente vuelta o utilizar el servicio de taxis, algo que no está al alcance de todos. También las continuas preguntas al conductor por los turistas hacen retrasar el servicio.

Además el servicio de calidad que demandamos no es sólo para los vecinos de estos barrios, sino que facilita a todos los granadinos y visitantes acceder a una parte muy importante de la oferta cultural y de ocio que tiene la ciudad.

Atendiendo a lo consensuado por las asociaciones vecinales AVV Alonso Cano, AVV Sacromonte/Valparaíso, AVV San Pedro y AVV Bajo Albayzin, a los que se suman la Asociación Sacromonte Histórico y la Abadía del Sacro-Monte que también suscriben el presente documento, hacemos constar ante el Excmo. Ayuntamiento de Granada las siguientes reivindicaciones de sus vecinos:

Pedimos una línea de transporte público de calidad que cubra las necesidades de accesibilidad de residentes y visitantes, para lo cual proponemos las siguientes medidas:

Aumentar la frecuencia de la línea a MEDIA HORA implementando su dotación de vehículos y separando el servicio que hace actualmente a los vecinos del barrio Barranco del Abogado, cuyo servicio podría ser adoptado por alguna línea de las que actualmente circulan por sus cercanías, y en cuyo caso será la que se determinara por los vecinos afectados y el Ayuntamiento.

Cambiar su recorrido para dar mayor cobertura al servicio, haciéndolo coincidir con el trayecto que tuvo por el cierre del eje Callejón de las Tomasas/Carril de la Lona, es decir: poniendo como referente la parada de Placeta de Albaida, el circuito continuaría hacia Plaza Aliatar, calle Pagés, Carretera de Murcia, Cuesta de San Antonio, calle Real de Cartuja, calle del Cristo de la Yedra, calle Ancha de Capuchinos, Avenida del Hospicio hasta conectar con su recorrido habitual en Gran Vía de Colón.

Establecer la hora de la primera salida en la parada nº 4 del Camino de Beas donde llegaría todas las vueltas, mientras que se ampliaría las veces que accediera a la Abadía del Sacro-Monte el paso por la calle Carril de los Coches, al menos con una frecuencia de una hora.

Estos son los beneficios que dichas medidas persiguen:

Con estas propuestas se daría satisfacción a las demandas de cuatro barrios (San Pedro, Sacromonte-Valparaíso, Albayzín Alto y San Ildefonso) a la vez que se fomentaría el uso de este servicio público haciéndolo más rentable o menos oneroso, como se quiera mirar. Es importante advertir la comodidad que supone para el visitante la mayor frecuencia de acceso a un lugar sumamente turístico como el barrio del Sacromonte, lo que potenciaría la economía y el desarrollo de sus habitantes.

Acerca a los estudiantes de la zona a sus centros docentes (Ave María Casa Madre, Gómez Moreno, Ave María San Cristóbal, Cristo de la Yedra, Campus Universitario de La Cartuja, Inmaculada del Triunfo, Padre Suárez), con lo que se conseguiría bajar el uso del vehículo privado, tanto los coches de los padres como las motocicletas de los propios estudiantes.

Asegurar el funcionamiento de la línea en caso de cualquier incidente, aminorando así los perjuicios a los usuarios.

Dar servicio a los vecinos del barrio de San Ildefonso, que actualmente carecen de línea de transporte.

Facilita el acceso de los residentes en los barrios de San Pedro, Albayzín y Sacromonte-Valparaíso a la zona de hospitales y a centros comerciales (ejemplo: Mercadona), así como a todas las personas que quieran acercarse a los monumentos sacromontanos o disfrutar de su entorno natural.

Mitigar el estrés de los conductores del servicio permitiéndoles una conducción más segura.

Incrementar la cantidad de usuarios de la línea.